Querido paisano, este año no podré disfrutarte en Colombinas, en mi Plaza. La Plaza -así, con mayúsculas la escribo- que me lo ha dado todo y donde todo lo di. Este año no podré sentir tu abrazo nada más bajar del coche de cuadrillas, ni tu aliento mientras caliento los caballos a la falda del cabezo, ni tu impulso cuando es la hora definitiva de entrar, ni tu cariño nada más pisar el ruedo, ni tu complicidad cuando lo recorro para saludarte por vez primera, ni tus palmas por Huelva cuando es mi turno, ni el eco jaleándome de mis niños de Escacena -la Marea Azul de mi pueblo-, ni tu emoción y tu entrega cuando toreo por ti y para ti, cuando lo doy todo y tú me lo das todo a mí. Porque tú y yo somos uno, somos Huelva.
Todo esto me pierdo este año, querido aficionado de mi tierra, porque no han querido que esté contigo como cada agosto por Colombinas desde aquella primera vez en 2012 siendo sobresaliente del genial Diego Ventura en su inolvidable corrida en solitario con toros de diversas ganaderías. La nueva empresa de la Plaza de Toros La Merced, de mi Plaza siempre, no ha querido que esté. Tal como ha sido te lo cuento para que nadie te llame a engaño. Puedo decir que la nueva empresa no ha querido que esté en las Colombinas de 2021 porque, a pesar de mis siete puertas grandes consecutivas entre 2013 y 2019, de las 17 orejas cortadas entre 2013 y 2020 y de haber sido el triunfador de los rejoneadores en las dos últimas ferias -las de 2018 y 2019- con corrida de rejones, ni siquiera entré en sus planes iniciales para el cartel de rejones previsto, que nada tenía que ver con el que finalmente se ha anunciado. Y que solo cuando la ruptura de sus planes iniciales le llevó al cartel definitivo, fui el último de los rejoneadores a quien la empresa llamó para formar parte de él.
Coincidirás conmigo, querido paisano, que no son éstas las formas para quien atesora los datos antes apuntados. O para quien, con la compañía de grandísimos compañeros de cartel, ha sido el pilar de las corridas de rejones en las últimas siete Colombinas, quien siempre estuvo porque estar contigo, en Huelva, en mi Plaza de Toros La Merced, era lo mejor que me podía pasar cada temporada y lo primero que quería que me sucediera. Pero este año no se ha querido contar conmigo. Y cuando a última hora se pretendió hacer, fue sin valorar mi trayectoria en la feria ni lo que, a día de hoy, represento para el toreo de Huelva. Y no es vanidad, los hechos están ahí.
Así que este año me quedaré con las ganas de disfrutarte, pero, como tantas veces antes, me refugiaré en el trabajo diario para ser mejor y para ofrecerte más el día que pueda sentirte de nuevo. En la Merced o donde tú quieras. Espérame, querido paisano, con la certeza de que tú y yo somos uno. Somos Huelva.
ANDRÉS ROMERO, rejoneador.
