Dos señores vacas y un señor torero.

La tarde de hoy estuvo marcada por la exigencia, el viento y las enormes ganas de un torero, que se crece ante la adversidad.

dsc_2454Fueron dos cuatreñas exigentes y bravas que precisaban de mando y firmeza en el manejo de los trastos.

El maestro Pedrito de Portugal expuso, propuso y dispuso de sus armas para domeñar las exigentes embestidas de las dos cuatreñas que les cupo en suerte.

Vaca brava y exigente acudía con celo a la llamada del picador que hacía la suerte de varas, se arrancaba de lejos y empujaba con fijeza, virtudes que mantuvo durante la faena de muleta y que no permitía errores. El diestro lisboeta se enfundo el traje de maestro para andar presto con las exigencias que marcaba la vaca. Redondos rotundos, largos y con compas, enseñaban el camino a la res que pronta y con la cara baja acudía al cite que le mostraba la pañosa, los naturales profundos, embebido en la muleta, precedían a enormes pases de pecho. El viento presente toda la tarde, hizo emplearse el matador que en una tanda en redondo fue volteado aparatosamente, afortunadamente sin consecuencias, se levantó presto y sin inmutarse, volvía a la cara de la vaca para enjaretarle unas series más rotundas y reunidas si cabe.

Que Pedrito está en un buen momento es indudable y lo ha demostrado en dos exigentes vacas en casa del ganadero Manuel Bajo, propietario del hierro de Las Monjas.

La preparación no cesa de cara a esta interesante temporada, que se presenta esperanzadora.

dsc_2461 dsc_2472 dsc_2475 dsc_2479 dsc_2491 dsc_2540 dsc_2557 dsc_2565 dsc_2619 dsc_2632 dsc_2646 dsc_2651 dsc_2652 dsc_2658 dsc_2665 dsc_2702 dsc_2713 dsc_2720 dsc_2725 dsc_2728 dsc_2729 dsc_2764 dsc_2779 dsc_2868 dsc_2871 dsc_2884 dsc_2888 dsc_2899 dsc_2920 dsc_2926 dsc_2954 dsc_2956 dsc_2957 dsc_2958 dsc_2965 dsc_2966 dsc_2972 dsc_2984

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí