Hace unas horas nos dejaba el Niño de la Isla, un buen hombre y mejor amigo, cuantas horas de tertulia, de charla, de comentarios de las faenas que veíamos en el canal toros…
Ya todo eso quedará atrás, pero nunca quedará atrás su recuerdo, su memoria privilegiada, su carisma y sapiencia taurina…
Casi un siglo de vida, recorriendo infinidad de ferias, conociendo y viendo en torero… Miles de anécdotas, de recuerdos, muchos de ellos los conservará en mi memoria.
Tuve la oportunidad y la fortuna de echar ratos inolvidables en la calle Rico, en Doña Rosa, y en cualquier lugar donde te encontraras con él, siempre amable, atento y con ganas de charlar de toros…
Hace unos años, no muchos, tuve la fortuna de participar en una exposición de la Asociación de Huelva y sus fotógrafos, donde se exponían rostros conocidos de Huelva y la provincia, de ahí es la imagen que ilustra ese post, imagen que le regalé para que conservara y ahora la tiene su hijo en San Francisco (EEUU). Fue un honor hacerle ese reportaje maestro.
Este maldito Covid-19 nos tiene recluidos y sentimos no poder despedirte como mereces, va por ti Manuel este aplauso de esta tarde a las 20.00 de mi balcón, con la mirada puesta en el cielo.
Desde lascosasdeltoro queremos trasladarle nuestro más sentido pésame a familiares y amigos de Manuel Roig Meca.DEP.
Manolo Roig “Niño de la Isla”
Fotografía y texto por José Luis Arizmendi Llanes
Manolo Roig Meca, natural de Huelva, nacido el 21 de enero de 1921, Sus padres Alberto Roig Pérez y Encarnación Meca Tristancho, tuvieron tres hijos, Manuela, Alberto y Manuel.
Nació y vivió en La Isla Chica durante gran parte de su vida con sus padres. El nombre de “El Niño de la Isla” se debe a su lugar de nacimiento.
Su padre natural de San Vicente de la Barquera (Santander) llegó a Huelva a principios del S. XX, aficionado los toros, toreó por multitud de pueblos de Huelva y Badajoz. En el Castaño del Robledo recibió una tremenda cornada y lo llevaron a la Cueva de la Mora, donde la abuela del “Niño de la Isla”, estaba al cargo del sanatorio y fue allí donde conoció a su esposa. Se casaron y se vinieron a vivir a Huelva, donde regentaban la taberna de nombre “Villa Rosa” en la Isla Chica.
Toreo por primera vez a la edad de 11 años en la Escuela Taurina de D. Esteban Luna en la Isla Chica. Mato un becerro de Pérez Centurión en las corraletas de ganado que tenían habilitadas en la Escuela Taurina.
Era en los años treinta cuando los jóvenes aficionados de la época se reunían en el matadero, también llamado el Barrio de la Peste.
Debuta con caballos a la edad de 15 años, con Paco Cestes de Zaragoza, Torerito de Triana y Pascual Márquez, lidiando reses de distintas ganaderías, El Niño de la Isla lidio uno de Miura y otro de Pérez de la Concha.
En el año 1937 toreo la novillada de la Feria de Colombinas con Antonio Bienvenida y Conchita Cintrón lidiando reses de Concha y Sierra. Desde ese día en adelante toreo todas las novilladas que se daban en la Feria de Colombinas. Alterno en los carteles con toreros de la talla de Antonio Ordoñez, Chamaco, Diego Puerta, Curro Romero, Miguel Báez “Litri” o José Luis Parada entre otros.
Toreo por última vez en Huelva en 1951, en sus Fiestas Colombinas, una novillada del Conde de la Corte, compartiendo cartel con Julio Aparicio y Miguel Báez “Litri”.
Fue en 1951 cuando debido a su amistad con Miguel Báez “Litri”. Se hizo cargo de la finca del matador de toros, posteriormente pasó a acompañar la carrera de su hijo Miguel Báez “litri” durante 12 años. Fue en Nimes cuando Miguel Báez “Litri” le brindó el toro de su alternativa.
Toreo con las máximas figuras el festival de Higuera de la Sierra durante 16 años consecutivos.
Padre de hijo único, que vive en San Francisco, California (EEUU), tienes tres nietos. Su hijo es propietario de una explotación Vinícola.
Un recuerdo de su paso de su actuación en Huelva en 1977
Por Vicente Parra Roldán
El día de San Isidro de 1.977, es decir, hace 43 años, la Plaza Monumental acogió un festival a beneficio de la Asociación de Adolescentes y Niños Subnormales de Huelva en el que intervinieron Manolo Roig “Niño de la Isla”, Miguel Báez “Litri”, Antonio Borrero “Chamaco”, Curro Méndez y Salvador Ortega que lidiaron tres novillos de Miguel Báez “Litri”, otro de Antonio Borrero “Chamaco” y otro de la Viuda de Diego Garrido.
Más de media plaza cubierta en una tarde desapacible y con amenaza de lluvia cuando las cuadrillas hicieron el paseíllo en medio de una atronadora ovación.
Bellos lances instrumentó Manolo Roig para recibir a un codicioso animal, ganándole terreno en cada uno de ellos. Luego, con más coraje que un novillero de veinte años, se fue hacia los medios para ligarse unas geniales chicuelinas. Con la muleta, Manolo nos hizo pasar un rato agradable pues supo sacarle el mejor partido posible a la res. Belleza, precisión, estilo y empaque fueron los ingredientes de su valor. ¡Qué bellos aquellos naturales enlazados con los de pecho! Y hasta tres veces los repitió. Con satisfacción paseó las orejas de su oponente.
Litri realizó una buena faena, con cites de largo ni naturales mirando al tendido pero perdió las orejas por pinchar antes de lograr media estocada que bastó.
También toreó bien con el capote Chamaco que llevó a cabo un trasteo con la muleta lucido, sobre todo con la mano derecha, adornándose con mucho arte, pero perdiendo los trofeos por pinchar en varias ocasiones.
Curro Méndez llevó a cabo un trasteo aseado, destacando algunos momentos en los que corrió bien la mano. No llegó a calentar a la concurrencia porque el animal se quedaba corto. Perdió los trofeos por culpa del descabello.
Sorprendió la presencia de Salvador Ortega que puso de manifiesto su empaque, afición y buen gusto. Comenzó su faena con estatuarios para seguir con la derecha con mucho arte para cerrar su trasteo con unas manoletinas muy ceñidas y mirando al tendido. Dejó una estocada corta y cortó la última oreja del festejo.
El público salió satisfecho con la actuación de los toreros onubenses y, de manera especial, del toreo puro desarrollado por El Niño de la Isla.
