La tarde del sábado 13 de abril, quedó marcada en la memoria de los aficionados que se dieron cita en el coso del Descubrimiento de Palos de la Frontera.
En el ruedo el jerezano Ginés Marín y un noble, bravo y encastado “Español” se encontraban en este coqueto enclave, para significar la lucha por la vida en el campo.
El debut del espada jerezano Ginés Marín no pudo tener mejor final, en sus manos fue a parar “Español” un colorao herrado con el Nº 21 del hierro de José Luis Pereda, premiado con el indulto, segundo en este coso del Descubrimiento tras el del año pasado “Dominante”, de la ganadería de Domínguez Camacho, que indultó el espada Antonio Ferrera en la corrida Pinzoniana.
El jerezano afincado en Badajoz, lleva su sello en cada tarde, compromiso, verdad y enormes ganas de triunfo, argumentos que ejemplarizó en la tarde de hoy en Palos de la Frontera. Si en su primero no tuvo la fortuna que precisa para el triunfo, todo llegó en el quinto de la tarde, se dice que no hay quinto malo, y esta tarde quedó de nuevo escrito en el libro del recuerdo de esta coqueta plaza palerma. Desplegó el capote Ginés para templar la acometividad de su antagonista y dejarlo en suerte del varilarguero, que le receto un discreto puyazo,… comenzaba Marín midiendo la embestida del colorao para meterlo en la pañosa y mostrarle el camino del triunfo, triunfo que se ganó en el ruedo “Español”, por su codicia, su clase y su nobleza…, fue Ginés generoso en sus formas y en su lidia, llevando al enemigo empapado en la muleta, midiendo cada tanda que seguía con codicia hasta llevarlo de nuevo a la finca, donde se lo ganó por su entrega en el ruedo.
