Días pasados, el doctor en ciencias y en Tauromaquia Santi Ortiz nos dejaba un brillante artículo, como todos los suyos, en el que se refería a la temporada de 1921, es decir, la de hace un siglo.
Para conocer lo que sucedió en Huelva en esa temporada queremos señalar que comenzó la tercera década de vida del coso taurino onubense con una excelente programación. Un total de once festejos se dieron a lo largo de la campaña que se abrió el 1 de abril con una novillada en la que el local Manuel Damota “El Uno” fue el triunfador al cortar el rabo en el tercero de la tarde, saliendo a hombros de los aficionados. Aquella tarde, con ganado de Antonio López Plata, actuaron Manuel Álvarez y Eduardo Pérez “Bogota”. Una semana más tarde, el 8 de mayo, con reses de Surga, intervinieron Manuel Álvarez, Manuel García “Maera” y Bogota.
El 22 de mayo volvió a actuar en el coso onubense Joaquín Miranda quien, tras haber estado en la cuadrilla de Juan Belmonte, sería Gobernador Civil de la provincia. No estuvo muy afortunado en esta ocasión. Le acompañaron Maera y Domingo Correa Montes, En la novillada de promoción del 5 de junio, Emilio Cortés “El Gaona” se negó a matar su novillo, por lo que tuvo que hacerlo Francisco Alejandro “Quirini”, que, al finalizar el espectáculo, fue sacado a hombros en una tarde en la que Manuel Escudero vio cómo se iba vivo a los corrales su oponente. Además torearon José Suárez Vizcaya, Antonio Quilón y Manuel Escudero. Y más avisos en la novillada del 10 de julio, cuando Serrano de Almadén y Cuchillero oyeron los tres avisos cuando lidiaron a sus oponentes. Les acompañaron Andrés Gago “Calerito”, Manuel Soriano, Juan Cervilla y Rafael Carvajal “Estanquerito”.
Con la llegada del verano se anuncian festejos cómicos, El 17 de julio actúan Charlot y Llapisera que repetirían en un festival el 7 de agosto, actuando en la parte seria Manolito Litri. Gran triunfo de Bogota el 21 de agosto cuando cortó un rabo en la novillada celebrada ese día, en el que se lidiaron reses de Rafael Surga y también actuaron Pablo Lalanda y Marcial Lalanda.
Muchas incidencias en la novillada del 11 de septiembre. En lo positivo, el triunfo de Gallito de Zafra, que logró una oreja en su primero, las dos de su segundo y el rabo del quinto que se vio obligado a matar al estar sus compañeros en la enfermería, donde Bogota fue atendido de un varetazo en la región glútea, calificado de pronóstico leve. También se le apreció que sufría muchos dolores en el sitio de la contusión, presentando un ataque de taquicardia, gran excitación nerviosa y claudicación consecutiva al varetazo. Por su parte, Domingo Gómez Montes fue curado de una herida de cuatro centímetros de extensión en el tercer espacio intercostal derecho sin penetrar en la cavidad.
Para el 25 de septiembre se anunció un festejo con la presencia de novilleros y becerristas, con reses de Andrés Parladé y las actuaciones de Juan Conde “Morito”, José Cumbrera y los becerristas Cristóbal García Guiroba y Sebastián Marmolejo “Sultán”, cerrándose la temporada con un festival en el que tomaron parte conocidos aficionados prácticos como Joaquín Navarro, Manuel Rodríguez Capilla, Manuel Morales y José Espinosa de los Monteros, de que dieron una buena tarde de toros con reses de Romero Barranco.
Fue una temporada en la que las corridas de toros estuvieron ausentes, aunque no las novilladas. Y se dieron nada menos que once espectáculos, una cifra impensable en la actualidad. Además, hubo una amplia presencia de toreros de la tierra que hicieron que la campaña taurina encontrase una mayor respuesta entre los aficionados onubenses.
Artículo de opinión de Vicente Parra Roldán
