El matador de toros sevillano, Lama de Góngora, se sincera antes de su llegada a tierras españolas, tras su paso por tierras mexicanas en estas dos últimas temporadas, dos años de lucha y de reencontrarse con su toreo. Ahora comienza la temporada española, y junto a su apoderado, el ganadero Guillermo García-Palacios, ponen el punto de mira para entrar en las grandes ferias.
Así nos lo cuenta el propio torero.
¿Qué balance hace de su dilatada campaña mexicana?
Ha sido realmente positivo. Nunca hubiera imaginado que al venir a México hubiera calado tan hondo en está afición a la que ahora siento como mi casa. México me ha enseñado a paladear el buen toreo desde lo más profundo del sentimiento y a la vez me ha hecho crecer como persona valorando lo que dejaba atrás en España para apreciar lo que he conseguido en este maravilloso país.
¿Cuántas corridas han sido?
En estas dos temporadas han sido un total de 41 festejos toreados, donde he tenido la oportunidad de compartir cartel con figuras mexicanas, indultar dos toros y disfrutar de una afición y unos oléis inigualables.
¿Cómo se ha sentido? ¿Qué ha aprendido de esta temporada?
Cada temporada es distinta y durante ellas te enseñan algo más. Lo importante creo que es saber captar que te intenta decir para aprender de cada temporada. A mi esta me decía alto y claro que por muy duro que se pongan las cosas con la verdad en la vida y en el toreo se rompen barreras…y todo llega.
¿Alguna vez pensó llegar ahí?
No. Nunca pensé que fuera a ser un torero del gusto de Mexico y aunque aún queda mucho camino por recorrer, siento que ya di el primer paso en este sendero. Pero si miro hacia atrás han sido unos años para escribir una novela taurómaca que no tendría desperdicio alguno.
Inicia nueva etapa de la mano de Guillermo García-Palacios, ¿Qué espera?
Estoy realmente ilusionado porque creo que Guillermo y yo hacemos un gran Tándem. Confío plenamente en nosotros y en el equipo de profesionales quien nos acompaña, estoy seguro que de su mano llegará el relance de mi carrera.
¿Por qué pensó en él para dirigir su carrera como torero?
Pensamos ambas partes a la vez en un momento en el que nos encontramos, él con ganas de ayudarme y yo con ganas de aprender de él. Ganadero bueno, aficionado crítico y un gran concepto del toreo, el puro, el de buen gusto y el que nunca muere. Ojalá en los despachos sepan apreciar todo esto y nuestro esfuerzo.
¿Qué propósitos, qué objetivos tienen ambos?
Nuestro primer objetivo es que mi reaparición en España sea en Sevilla y de ahí hacer una extensa campaña española y europea, empezar a soñar cómo torero de ferias importantes y sobre todo del gusto de una afición que me vio crecer, salir a hombros por sus calles de su plaza y me vio partir a México con el altillo al hombro.
¿Cómo afronta la próxima temporada?
Con toda la ilusión del mundo y si cabe un poquito más.
¿Dónde le vamos a poder ver torear próximamente? ¿Tiene cerrado algún compromiso ya?
Aun no hay nada concretado, Guillermo está haciendo una gran labor en los despachos y seguro que pronto podré anunciar fechas
¿Tiene alguna plaza favorita?
Sevilla y México
¿Que es lo primero que se le viene a la mente si le digo, Maestranza?
Mi alma, mi vida, mi sueño y mi amor. Por lo que me despierto cada mañana y por lo que me acuesto cada noche. TODO
