Una incesante lluvia caída en la tarde de hoy en Pamplona, da al traste con la corrida programada del hierro gaditano de Cebada Gago.
Más de dos décadas han pasado desde que se suspendió el último festejo de la feria del toro.
Un ruedo impracticable hacía imposible la lidia ordinaria para solventar el trance de una corrida de toros. Se retraso media hora el inicio del festejo para tomar una decisión y esperar que cesara la lluvia, no ocurrió, y la lluvia caía con fuerza sin amagos de parar.
Reunidos los delegados de la autoridad, la casa de la Misericordia y los espadas Manuel Escribano, Rubén Pinar y Juan del Álamo, decidían la suspensión del festejo.
Unas inclemencias meteorológicas adversas eclipsaban la ilusión de los espadas que trenzaban el paseíllo esta tarde.
Por lo tanto se decidió la suspensión definitiva sin opción a lidiarse en cualquier otro día, de esta feria del toro.
Información y fotos Libertad Rodríguez
