Plaza de toros de Valladolid.
Festividad de San Pedro Regalado, patrón de los toreros.
La corrida de Núñez de Tarifa condiciono la tarde en Valladolid, donde triunfo el extremeño Alejandro Talavante con el lidiado en quinto lugar, premiado además con la ovación el arrastre. Sus compañeros de cartel Castella y Roca Rey, no tuvieron colaboradores que fueron pitados en el arrastre y tan solo arrancaron un apéndice de sus antagonistas.
Sebastian Castella, lidio en primer lugar a “Clavituerto” un negro mulato herrado con el Nº 31. Comienzó el francés con un trasteo por verónicas ajustadas, tras unos lances recibe una voltereta sin consecuencias, rematando la serie por chicuelinas. Tras un puyazo le receta un buen quite por chicuelinas y tafalleras. Se le ejecutó un gran tercio de banderillas, saluda José Chacón. Decidido el galo inició la faena en los medios, dejo destellos y pinceladas con la pañosa, intentó templar a un antagonista de escasas fuerzas que no permite lucimiento alguno.
El cuarto de la tarde salió perdiendo las manos y es recibido con pitos por el respetable. El colorao Nº 70 de nombre “Pregonito” es devuelto a los corrales por inválido.
Sale el cuarto bis de nombre “Rematador” y herrado con el N° 49 de pelo colorado. Castella se va dispuesto al colorao para recetarle unos lances a la verónica llevándolo toreado a los medios donde realiza una serie de chicuelinas ajustadas rematadas con una media. Quiere redondear su paso por el coso vallisoletano y brinda al respetable. Inspiración francesa en el coso castellano donde ejecuta una gran faena con mucho temple, se gusta su toreo clásico al natural, hondo y con transmisión, el francés llegaba con fuerza a los tendidos en una faena de mucha enjundia. Finiquita su paso por Valladolid con una soberbia estocada.
Alejandro Talavante. Despacho en primer lugar a “Ponderoso” herrado con el N° 50 de pelo Colorado. Se planta con firmeza en el tercio para recetarle unas verónicas llevándolo a los medios por chicuelinas y rematando con su personal sello. Ahí terminó el burel un ejemplar descastado, soso y falto de fuerzas. Nulo de transmisión, tan solo pudo intentarlo y nos regaló unas pinceladas.
Pero la tarde del extremeño dio la vuelta en el quinto de nombre “Rosito” herrado con el N° 34 y de capa negro mulato. El trasteo lo inicio por verónicas en los medios, rematando la serie con una media muy torera. Su último cartucho lo brindó a los aficionados que llenaban las gradas. Estuvo tremendo con la pañosa, la magia de Talavante fue contundente en una faena rotunda que cuaja de principio a fin el extremeño al segundo de su lote con un repertorio muy variado, demostrando una elegancia natural y ofreciendo a los tendidos las mieles de su éxito entre rotundos oles. Estocada certera al volapié, le pone los dos apéndices en sus manos.
Andrés Roca Rey, sorteo en primer lugar a “Almacenero” herrado con el N° 42 de pelo negro mulato. El limeño lo da todo en cada tarde y se plantó firme para recibir por verónicas a su antagonista. Tras el paso por los montados se ajusta los machos y le receta un quite por gaoneras de hipo. El peruano le realiza una faena de entrega y predisposición, a un astado escaso de fuerza pero con clase, las tandas por ambas manos se sucedían y el público se arrancan con unos sonoros oles en los tendidos, lo mejor llego en las tandas al natural rematado con mucha enjundia.
Se cerró la tarde con “Cateton” herrado con el N°51 de pelo colorado. Un toro soso, escaso de fuerzas, descastado y sin transmisión. Nada pudo hacer Andrés ante un astado que no da ninguna opción pese a la voluntariedad que expuso, lo intento por ambos pitones arriesgando sin poder obtener fruto alguno de su disposición.
Infomación y foto.- Libertad Rodríguez
Ficha del Festejo
Toros de Núñez de Tarifa, de variado juego. Ovacionado el lidiado el quinto lugar en el arrastre. Pitados en el arrastre los lidiados en primer, segundo y sexto lugar.
Sebastián Castella, ovación / oreja
Alejandro Talavante, silencio / dos orejas
Andrés Roca Rey, oreja tras aviso / silencio
Incidencias.- Más de tres cuartos del aforo en tarde soleada.
