{"id":70298,"date":"2020-10-13T08:14:42","date_gmt":"2020-10-13T08:14:42","guid":{"rendered":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/?p=70298"},"modified":"2020-10-13T08:14:42","modified_gmt":"2020-10-13T08:14:42","slug":"mano-a-mano-por-la-hispanidad-la-mansa-corrida-de-jandilla-se-carga-el-festejo-del-ano-en-la-tierra-de-los-califas","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/actualidad-taurina\/mano-a-mano-por-la-hispanidad-la-mansa-corrida-de-jandilla-se-carga-el-festejo-del-ano-en-la-tierra-de-los-califas\/","title":{"rendered":"\u00abMano a mano por la Hispanidad\u00bb: La mansa corrida de Jandilla se carga el festejo del a\u00f1o en la Tierra de los Califas"},"content":{"rendered":"
Asoman el pa\u00f1uelo blanco los ensordecedores aplausos para recibir a los dos espadas que ocupan buena parte de la actualidad taurina: comienza la corrida del a\u00f1o. A sones de \u00abGallito\u00bb, desfilan despacio, siempre despacio, los que hoy se acartelan en un re\u00f1ido mano a mano en el Coso de los Califas, destocado Juan Ortega en su debut como matador de toros en dicha plaza, tras irrumpir el potentemente ovacionado Himno Nacional al principio del pase\u00edllo, y el Toque de Oraci\u00f3n en memoria de las v\u00edctimas mortales de la pandemia al t\u00e9rmino del anterior. Saludan ambos diestros antes de la salida del primer toro.<\/div>\n
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Morante de la Puebla:\u00a0<\/b>ca\u00f1a y azabache, con sus habituales pa\u00f1uelos en honor a Joselito el Gallo.<\/i><\/div>\n
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Juan Ortega:\u00a0<\/b>marfil y azabache<\/i><\/div>\n
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Se dirige decidido el maestro de la Puebla hacia el primero de la tarde recordando vagamente a una de las m\u00e1s t\u00edpicas estampas del Fara\u00f3n de Camas, haciendo a su vez homenaje al Rey de los Toreros lanceando por bajo, sacando las manos y con rodilla genuflexa, pese a la descoordinada y mansa actitud de su oponente, negro mulato, chico, con alta conformaci\u00f3n de pitones, estrecho de puntas y astifino, el cual no cesa de escarbar, incluso despu\u00e9s de tomar su correspondiente contundente par de puyazos. Mide en banderillas, haciendo prolongarse este tercio m\u00e1s de lo debido, tambi\u00e9n el n\u00famero de capotazos.<\/div>\n
Reina un silencio sepulcral en el deslucido inicio de faena de Morante, enganchando la franela el tremendamente desclasado animal, sin tranco y medio recorrido, que lleva por bandera la embestida a cabezazos. Se ayuda al natural, mas no hay manera. Seminarista no presenta ninguna virtud aparentemente. Sin embargo, consigue templarlo por el pit\u00f3n derecho, dejando un buen sabor de boca en esta breve faena del cigarrero, concluida por sensacionales\u00a0 y personales estatuarios, a quien se le va la espada en un feo bajonazo perpendicular, rematado por unos cuantos golpes ineficaces de verduguillo. Pitos en el arrastre del marrajo. Silencio.<\/div>\n
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Incrementa el nivel de presentaci\u00f3n el segundo, Programador, negro mulato, list\u00f3n, serio, largo, m\u00e1s ancho de costillares, enmorrillado, que sale suelto con desigual galope, e imposibilita el lucimiento de capa de Juan Ortega. Recibe una se\u00f1alada vara el corn\u00fapeta aquerenciado a tablas sin excesiva pelea, neg\u00e1ndose a recibir la segunda, esmer\u00e1ndose el trianero el colocarlo en la jurisdicci\u00f3n del piquero con rebosante torer\u00eda en varias ocasiones. La magia florece en el quite de Morante, enjug\u00e1ndole al ralent\u00ed la cara al toro con ese lacio capotito, y una media que genera la envidia de todo aquel que la ha contemplado a trav\u00e9s de una pantalla, y no pisando la Tierra de los Califas. Replicando a la perfecci\u00f3n el torero de la Calle San Jacinto -por el mismo palo-, se abre paso entre la atenci\u00f3n del respetable, que no da cr\u00e9dito de lo que ven sus ojos. Reunidos en una peseta y en su sitio caen los rehiletes. Brindis a Morante.<\/div>\n
Fiel a su pura tauromaquia, asiendo el estaquillador por el centro con las yemas de los dedos, y citando de frente, dando el pecho, nos deleita con el temple en su mano izquierda, ense\u00f1\u00e1ndole a acometer al jandilla a sones de \u00abLa Concha Flamenca\u00bb. Ronronea C\u00f3rdoba en la segunda serie al natural a media altura, sin poder hilvanar cada muletazo pero saciando con creces el paladar m\u00e1s exigente del buen aficionado. Va sacando el cuello con armon\u00eda y recorrido la res en la pa\u00f1osa del trianero, aunque pecando de discontinuo. Sencillamente sublime. La \u00fanica pena, la estocada baja que hace esfumarse cualquier posibilidad de corte de ap\u00e9ndices. Saluda desde el tercio la ovaci\u00f3n.<\/div>\n
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\u00a0 \u00a0 Sietegatos se lee en la tablilla de toriles, negro mulato, serio, largo y ancho de palas, el cual mete discretamente los ri\u00f1ones en el peto tomando administrados puyazos, y huyendo con notable mansedumbre, tras no facilitar un digno saludo capotero a manos del director de lidia, desvirtuado por el defecto anteriormente mencionado. Destacan los peones en la colocaci\u00f3n de los palitroques, adem\u00e1s de con prolongados capotazos. Brindis a la diputada Cayetana \u00c1lvarez de Toledo, nada menos que con la montera de Joselito el Gallo. Palabras mayores.<\/div>\n
Se desentiende el astado frente a la muleta de Morante. Tiene humillaci\u00f3n pero no termina de romper la transmisi\u00f3n, aun considerando importante la entrega del diestro de la Puebla, en su comienzo al natural, agarrando el enga\u00f1o como Dios manda: por el centro del estaquillador. Consigue un interesante retazo por derechazos, dominio y solvencia torera. No tiene suerte con los aceros. Saluda la ovaci\u00f3n.<\/div>\n
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Al no poderse estirar a la ver\u00f3nica el torero de la otra orilla del Guadalquivir, frente a la que presume la Real Maestranza, castiga el del castore\u00f1o al negro, largo, bajo, fino, hecho ligeramente cuesta arriba, enmorrillado y cerrado de pitones casi cornidelanteros, quedando desiguales los garapullos en el lomo del de Vegahermosa. Brindis al p\u00fablico.<\/div>\n
El desclasado cuarto se opone rotundamente a acometer con cualidades a la pa\u00f1osa de Juan Ortega, el cual se esmera en robarle alg\u00fan que otro muletazo en condiciones. No transmite ni al m\u00e1s novato turista. Abrevia por el bien de nuestra capacidad de atenci\u00f3n. Pincha en suerte natural. Estocada entera, algo trasera y tendida.<\/div>\n
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Otro manso Jandilla que no permite el lucimiento en el recibo capotero del de ca\u00f1a y azabache sale de chiqueros, el cual responde al nombre de Sarao, negro mulato, de escasas hechuras y parejo de encornadura a sus hermanos. A cuatro dedos del morrillo -tal y como mandan los c\u00e1nones del mism\u00edsimo Coss\u00edo-, deja caer la pica en ambas acometidas al equino el ovacionado varilarguero. Quita con pureza por bajas chicuelinas, girando sobre s\u00ed mismo al m\u00e1s cl\u00e1sico estilo. De nuevo un fastuoso tercio de avivadores.<\/div>\n
Se inventa la faena como le manda su alma torera. El absoluto dominador se llama Jos\u00e9 Antonio Morante Camacho. El noble y enclasado astado se adapta al enga\u00f1o que su lidiador le presenta, el cual est\u00e1 pintando al \u00abtun tun\u00bb con gran diversidad crom\u00e1tica sobre un inmaculado lienzo a su entera disposici\u00f3n, sin orden ni estructura. \u00bfY qu\u00e9 m\u00e1s da? Morante est\u00e1 inspirado, y qu\u00e9 mejor escenario que el albero cordob\u00e9s, observado desde los palcos por los cinco califas del toreo en blanco y negro, y de seguro gritando su m\u00e1s profundo \u00abole\u00bb a la obra que se forja ante sus ojos, aportando m\u00fasica el gallardo pasodoble \u00abSuspiros de Espa\u00f1a\u00bb. Improvisa por manoletinas aut\u00e9nticas, las de verdad: que no le enga\u00f1en como me enga\u00f1aron a m\u00ed; las manoletinas citando de perfil y r\u00e1pidamente girando sobre su eje de frente no vienen a llamarse montecinas ni nada por el estilo, no son sino las reales que ejecutaba el Monstruo que dio nombre a las mismas, estudiadas al detalle por el cl\u00e1sico y puro maestro Morante. Tomen nota los \u00abfiguritas\u00bb que hayan de tomarla. Concluye ahora por un excelso y nutrido ramillete de ayudados por alto, metiendo la barbilla en el pecho y toreando con todo su cuerpo. Una l\u00e1stima el pinchazo hondo, y la posterior media estocada, que se limitan a otorgarle una vuelta al ruedo.<\/div>\n
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\u00a0 \u00a0 Silencio, callemos por un momento, que Juan Ortega duerme al toreo. Saluda extraordinariamente en algunas despaciosas ver\u00f3nicas de su recibo capotero al sexto del mano a mano, casta\u00f1o albardado, a cuya madre llamaron Osoria, y el cual posee la mejor presencia de la corrida. Alto de cruz, rematado, grueso de grupas, enmorrillado y estrecho de puntas, un se\u00f1or toro, recibe un sencillo castigo en varas. Quita por lustrosos delantales el matador de marfil y azabache. Mide y espera en la colocaci\u00f3n de los pares.<\/div>\n
Y una vez m\u00e1s ponemos en pr\u00e1ctica lo que frecuentemente suele ocurrir: el ejemplar m\u00e1s bonito del embarque, el de peor juego. En la muleta es descaradamente malo. No tiene absolutamente nada. No hay por d\u00f3nde cogerlo, ni por un pit\u00f3n ni por otro. Juan, con buen criterio a mi escaso entender, se ve obligado a acudir a por el estoque. Pinchazo hondo en suerte natural, doli\u00e9ndose el marrajo y huyendo escopeteado. Estocada entera en suerte contraria.<\/div>\n
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La corrida en general no ha tenido una presentaci\u00f3n \u00f3ptima para una plaza de primera, excepto el sexto. Mansa en su totalidad, de capa oscura menos el \u00faltimo casta\u00f1o, y de escaso juego. A destacar el quinto, con el cual Morante se pudo lucir casi en plenitud, y hubiera obtenido gran recompensa de no ser por la tizona.<\/div>\n
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El sobresaliente Miguel \u00c1ngel S\u00e1nchez, de obispo y oro, no pudo intervenir en ning\u00fan momento del festejo.<\/div>\n
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Morante de la Puebla<\/strong>:\u00a0\u00a0<\/i>silencio, ovaci\u00f3n y vuelta al ruedo.<\/i><\/div>\n
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-Juan Ortega:\u00a0<\/b>ovaci\u00f3n, silencio y silencio.<\/i><\/div>\n
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ENTRADA<\/strong>:\u00a0<\/i>\u00ab<\/i>No hay billetes\u00bb del aforo permitido (2960 espectadores)–<\/i><\/div>\n
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Im\u00e1genes: capturas realizadas del resumen de la corrida, retransmitida por Movistar Toros.<\/i><\/div>\n
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Cr\u00f3nica de Romero Salas<\/i><\/b><\/div>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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