{"id":79578,"date":"2021-09-06T08:33:24","date_gmt":"2021-09-06T07:33:24","guid":{"rendered":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/?p=79578"},"modified":"2021-09-06T19:42:06","modified_gmt":"2021-09-06T18:42:06","slug":"el-desrazado-embarque-de-murube-desluce-la-terna-de-lujo-en-lucena","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/actualidad-taurina\/el-desrazado-embarque-de-murube-desluce-la-terna-de-lujo-en-lucena\/","title":{"rendered":"El desrazado embarque de Murube desluce la terna de lujo en Lucena."},"content":{"rendered":"\n

Rompe una terna de quilates las palmas de tango por el leve retraso del inicio del festejo, avanzando respetuosamente hacia la presidencia en l\u00ednea recta. Juan Ortega y Pablo Aguado van destocados en su debut como matadores de toros en el Coso de los Donceles. Posteriormente, se guarda un minuto de silencio como viene siendo habitual, y al t\u00e9rmino, los ensordecedores aplausos ovacionan el Himno Nacional. Poco despu\u00e9s, se le hace entrega a los espadas de un obsequio Aracelitano.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n

-Morante de la Puebla: <\/strong>celeste y oro con adornos, faj\u00edn y corbat\u00edn en azul rey<\/em>-Juan Ortega: <\/strong>blanco y azabache<\/em>-Pablo Aguado: <\/strong>pizarra y oro<\/em><\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n

Sale descoordinado el primer murube de la tarde, negro como el resto de sus hermanos de cerrado, cuatre\u00f1o, escaso de presencia, bajo, sin demasiada profundidad de caja, degollado de papada, de inofensiva arboladura, cornidelantero y brocho de puntas. Morante lo desplaza suavemente hacia los medios sin tener opci\u00f3n de lucimiento por su abanta condici\u00f3n de salida. Toma una vara sin pelea alguna, con gran insulsez. En banderillas se muestra pegajoso, galopando sin codicia y bramando en demas\u00eda, y ya con la lengua fuera. \u00abPa\u00bb cortarle las orejas est\u00e1 el toro.<\/p>\n\n\n\n

Inicia la faena el director de lidia desplazando al bicorne hacia afuera. Consigue enmendarlo medianamente por el pit\u00f3n derecho, pese a que no puede embestir con menos tranco y menos clase. Ante tanto cabezazo en la franela, y sin apenas probarlo por el izquierdo, el diestro que actualmente lidera el escalaf\u00f3n hace un favor a la afici\u00f3n yendo a por el estoque. Perfilado en suerte natural, deja una estocada entera, algo trasera. Tiene que recurrir al descabello, acertando al primer intento. Pitos al marrajo en el arrastre. Silencio.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n

Confiamos en el puro y cl\u00e1sico corte de Juan Ortega cuando aparece por toriles Fundador, tambi\u00e9n chico, badanudo, m\u00e1s astifino que el anterior, cornicorto y estrecho de sienes. Se desplaza con mucho carb\u00f3n, falto de fijeza, sin permitir el lucimiento de su matador, que lo obliga por bajo flexionando la rodilla con un percalillo cogido casi de la esclavina. El corn\u00fapeta, por su parte, acomete abajo en el peto, recibiendo una puya con castigo, trasera de colocaci\u00f3n, y efectiva, que mitiga su abrupta condici\u00f3n. Mim\u00e1ndolo en cuanto al n\u00famero de capotazos en la suerte de los rehiletes, los pares quedan reunidos \u00aben una peseta\u00bb y en su sitio.<\/p>\n\n\n\n

Ahorma el trianero a su adversario llev\u00e1ndolo hacia los terrenos de afuera, gust\u00e1ndose con ajustados molinetes \u00ababelmontados\u00bb y toreros trincherazos llevando toreado al astado, no sin engancharle la pa\u00f1osa. Lo prueba al natural, pero va a menos la transmisi\u00f3n, y con ella el recorrido. Citando con mucha pureza y autenticidad, va llev\u00e1ndolo templado y con est\u00e9tica a sones de \u00abEspa\u00f1a Ca\u00f1\u00ed\u00bb, sin dejar al tendido indiferente con sus personales cambios de mano, mientras el que past\u00f3 en la finca de Utrera va despidiendo su boyante condici\u00f3n que parec\u00eda tener en los primitivos compases de la faena. Ya sin fijeza, se lo pone dif\u00edcil al maestro para ejecutar la suerte suprema -movi\u00e9ndose m\u00e1s que un at\u00fan reci\u00e9n \u00abpescao\u00bb- que finalmente resulta ser una estocada corta delantera en suerte natural, sonando un aviso. Oreja a la entrega de Juan Ortega.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n

Empieza a cortar pata negra Pablo Aguado, parando los relojes del respetable a la ver\u00f3nica en la misma boca de riego, cogiendo la capa con su estilo personal, capado de vuelos como la casa V\u00e1zquez, tan influyente en su concepto del toreo. Nos emborracha tambi\u00e9n de duende torero con una media cosida a la banda de la taleguilla. Yo por m\u00ed podr\u00eda haber cogido la puerta en ese momento perfectamente. La entrada est\u00e1 pagada con un sevillan\u00edsimo ramillete de lentitud, naturalidad y esencia. El chivo… perd\u00f3n: el toro, respondiendo a Aguadulce, sin variar de capa, fino, cornidelantero y capacho de pitones, se muestra informal contra el equino, cabeceando como loco con un solo pit\u00f3n. Sin clase en el tercio de garapullos.<\/p>\n\n\n\n

Comienza la faena el sevillano obligando a la res por bajo con doblones muy toreros. Pese a que no plancha en demas\u00eda la muleta en el cite, asienta los ri\u00f1ones luci\u00e9ndose con la mano diestra en las rayas de picar. Va el burel perdiendo formalidad y clase en la acometida, sin humillaci\u00f3n. En cambio, el Pr\u00edncipe de la Maestranza sigue al pie del ca\u00f1\u00f3n con bell\u00edsimos naturales que levantan los oles de los asientos lucentinos, tomando sus precauciones de cara al toro. Culmina con sublimes derechazos a pies juntos, muy vertical. Pinchazo hondo en suerte contraria. Mientras suena el primer aviso, se aquerencia el toro yendo despavorido hacia la puerta de chiqueros. Deja una estocada corta en los tendidos de sol. Saluda la ovaci\u00f3n desde el tercio.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n

Empezado ya el perol, no se queda atr\u00e1s el cigarrero de capa, deleitando al p\u00fablico con dos nutridos ramilletes de ver\u00f3nicas en las yemas de los dedos, desplazando largo al cuarto del embarque, con excepcional juego de brazos, metiendo la barbilla en el pecho y con los ri\u00f1ones encajados. Qu\u00e9 voy a contar de Morante que usted ya no sepa. Cuando se arrean toreros de corte similar y criados en la misma tierra… Prolonga el castigo el piquero a Volador, bajo, confundible con un gato, cariavacado, bocidorado, algo playero del pit\u00f3n derecho y cornidelantero del zurdo, que expone su nobleza en la suerte de varas. No obstante, mide en exceso en el cuarteo de los subalternos. Se vuelve cada vez m\u00e1s peligroso.<\/p>\n\n\n\n

Y no cambia. El de la Puebla tiene un verdadero peligro frente a \u00e9l. Empieza con sus personal\u00edsimos ayudados por alto en el tercio, para seguir con naturales \u00aben er mundo\u00bb ya en el platillo llevando largo el recorrido del trazo. Le da tiempo al animal, que va perdiendo repetici\u00f3n a sones de \u00abAmparito Roca\u00bb. Se adorna con sus personales molinetes y cambios de mano que nos evocan las m\u00e1s cl\u00e1sicas estampas de su predecesor Joselito el Gallo. Hoy est\u00e1 Morante. Mas el toro no obedece. Se le cuela constantemente en cuanto ve un m\u00ednimo hueco, y derrotando arriba en los pases de pecho. Deja un bajonazo en suerte contraria, mal sitio para estoquear. Aun as\u00ed, Lucena sabe reconocer su labor premi\u00e1ndolo con un ap\u00e9ndice. Oreja.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n

Ingrata llamaron a la madre del quinto murube, casi sin manos, bajo de cruz y escobillado del pit\u00f3n derecho, siendo astifino el izquierdo. Echa la cara arriba, muy desentendido, en las telas del de la torera calle San Jacinto, que no puede lucirse en el saludo capotero. Pero no queda ah\u00ed el asunto. Despu\u00e9s de que el cuadr\u00fapedo recibiera una se\u00f1alada puya -exenta de pelea, incluso perdiendo ligeramente las manos- a cuatro dedos del morrillo como marcan las entra\u00f1as de El Coss\u00edo, el espada de blanco y azabache quita por un pu\u00f1ado chicuelinas ce\u00f1idas muy sevillanas. Toma otra vara al relance (sin corresponderle) por parte del otro torero con castore\u00f1o, pr\u00e1cticamente sin castigo. Se pone dificultoso frente a los hombres de plata con los avivadores, que quedan desiguales en el lomo. Brinda al p\u00fablico. Algo bueno le ha visto Juan Ortega.<\/p>\n\n\n\n

Comienza apoyando la mano en tablas por alto con torer\u00eda, llevando muy ligado y templado a su contrario. Cita de frente, dando el pecho y con extraordinaria pureza, como es frecuente en su tauromaquia. Se gusta al natural, aunque dosificando, de uno en uno. Faena sin orden ni estructura, cambiando constantemente de terrenos. Falta chispa. Pero el maestro est\u00e1 entregado, y es digno de admirar ante semejante marrajo, humillador pero sin fondo. Pinchazo en suerte contraria. Estocada entera en los rubios. Oreja.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n

Turno para el m\u00e1s joven de alternativa, quien reparte del saco de la torer\u00eda verdadera, sin prisa, en tres o cuatro ver\u00f3nicas bien encajadas, acariciando. Vinatero, algo m\u00e1s serio de expresi\u00f3n, con cuello manejable, astiblanco y estrecho de puntas, pelea sin excesiva nobleza en el caballo. Quita el propio matador por delantales jugando los brazos. Parea con est\u00e9tica Iv\u00e1n Garc\u00eda, que saluda la ovaci\u00f3n desde el callej\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Est\u00e1 en vena Pablo Aguado. Quiere pero no puede. La raza que le falta a su oponente es la que le chorrea de los caireles. Tirando de oficio, hace bueno al toro malo, mientras no se oye otra cosa que \u00abole\u00bb en el Coso de los Donceles. Variedad, torer\u00eda y el m\u00e1s exquisito toreo sevillano se apoderan del albero lucentino. Flexiona rodillas obligando al sexto, siempre toreramente. Desmayado al natural. Claro ejemplo del c\u00e9lebre t\u00f3pico de los \u00abveinte muletazos y a matar con la plaza en pie\u00bb. Estoconazo en suerte contraria entre las dos rayas. Dos orejas.<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure>\n\n\n\n
\"\"<\/a><\/figure><\/div>\n\n\n\n

La corrida de Murube ha sido presentada con escaso trap\u00edo, los seis chicos de hechuras, sin ofensiva encornadura. De juego desrazados, deslucidos. M\u00e1s malos que el diablo. El primero sin opciones. Peligroso el cuarto. El peor lote se adjudic\u00f3 a nombre de Morante.<\/p>\n\n\n\n

Morante de la Puebla:\u00a0<\/strong>silencio y oreja<\/p>\n\n\n\n

Juan Ortega:\u00a0<\/strong>oreja y oreja<\/p>\n\n\n\n

Pablo Aguado:\u00a0<\/strong>saludos desde el tercio y dos orejas<\/p>\n\n\n\n

ENTRADA<\/strong>: Dos tercios del aforo permitido-
Im\u00e1genes: autor <\/em>Romero Salas<\/em><\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Rompe una terna de quilates las palmas de tango por el leve retraso del inicio del festejo, avanzando respetuosamente hacia la presidencia en l\u00ednea recta. Juan Ortega y Pablo Aguado van destocados en su debut como matadores de toros en el Coso de los Donceles. Posteriormente, se guarda un minuto de silencio como viene siendo […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":79579,"comment_status":"open","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":"","_jetpack_dont_email_post_to_subs":false,"_jetpack_newsletter_tier_id":0,"_jetpack_memberships_contains_paywalled_content":false,"footnotes":"","_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"jetpack_publicize_message":"","jetpack_publicize_feature_enabled":true,"jetpack_social_post_already_shared":false,"jetpack_social_options":{"image_generator_settings":{"template":"highway","enabled":false}}},"categories":[33,883,43,49,56],"tags":[],"jetpack_publicize_connections":[],"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/i0.wp.com\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-content\/uploads\/2021\/09\/MORANTE-EN-LUCENA.jpg?fit=1567%2C1073","jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/p6UaCN-kHw","jetpack-related-posts":[],"jetpack_likes_enabled":true,"_links":{"self":[{"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/79578"}],"collection":[{"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=79578"}],"version-history":[{"count":1,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/79578\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":79580,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/79578\/revisions\/79580"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/79579"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=79578"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=79578"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/www.lascosasdeltoro.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=79578"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}