Los toreros por encima de los toros en Madrid

Corrida bien presentada aunque muy descastada de Conde de Mayalde, que dio al traste con la ilusión de los toreros. ‘El Fandi’ mostró su oficio y capacidad frente a un lote de nulas opciones para el lucimiento. El confirmante Ismael Martín puso toda la carne en el asador en los tres tercios, dejando constancia de que se encuentra plenamente preparado para asumir retos importantes. En tanto que Samuel Navalón derrochó entrega desde el primer momento, además de un excelente concepto del toreo, valor seco y cabeza despejada.

Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. 25º Festejo de la Feria de San Isidro. Tres cuartos de entrada. Ejemplares de la ganadería de Conde de Mayalde, bien presentados pero con escaso fondo de raza y de casta. Nobleza en los animales pero sosos y sin transmisión.

David Fandila ‘El Fandi’: Silencio y Silencio.

Ismael Martín, que confirmó alternativa: Ovación y Silencio.

Samuel Navalón: Ovación y Ovación tras aviso.

1º ‘Chorlito’, Nº 23. Muy poca fuerza mostró el primero de la tarde en los tercios iniciales. Tras ser protestado por el público, se devuelve a los corrales.

Se corre turno, salió ‘Descreído’, Nº 29. Con dos largas cambiadas en el tercio recibió Ismael Martín al toro de su confirmación de alternativa. Gran tercio de banderillas el protagonizado por el torero de Salamanca, evidenciando muchas facultades y conocimiento de los terrenos y las suertes. Grata impresión la que ha causado el confirmante ante un animal de gran nobleza pero con la fuerza y la raza justa, falto de motor. Actuación firme, de cabeza despejada de Ismael Martín, que lo toreó de forma templada por ambas manos. Oficio y capacidad en el joven diestro de Cantalpino. Gran estocada. Ovación.

2º ‘Escultor’, Nº 25. Buen comportamiento del segundo de la tarde en el caballo de Picar. Templado quite por chicuelinas de ‘El Fandi’. Después del paso por el peto, fue Samuel Navalón el que quitó por gaoneras. Magnífico tercio de banderillas tanto de David Fandila como de Ismael Martín, con poder y dominio. Voluntarioso en la faena de muleta el matador de Granada, solvente, extrayendo todo lo que el cornúpeta llevaba dentro. Fue noble el ejemplar de Conde de Mayalde pero con poco motor y empuje. Estocada en lo alto. Silencio.

3º ‘Joyero’, Nº 2. Larga cambiada a porta gayola de Samuel Navalón, que después al ejecutar una chicuelinas resultó atropellado. Quite salvador de su banderillero, Agustín de Espartinas. De rodillas también inició la faena muleteril el espada albaceteño, que corrió la mano con mucho temple, despacio en las tandas con la derecha. La labor de Samuel Navalón estuvo fundamentada en el temple, en el pulso de las muñecas, en el valor y en la suficiencia, ya que cuajó tandas templadas por los dos pitones. El burel, al igual que los anteriores fue noble, pero carente de emoción y transmisión para una plaza como Madrid. Estocada contraria al doblar las manos el toro en el encuentro. Ovación.

4º ‘Curioso’, Nº 53. Tercio de banderillas de menos a más de ‘El Fandi’ frente al cuarto. Faena voluntariosa de David Fandila, con un astado con nobleza pero que se desplazaba tras el engaño que manejaba el granadino con sosería. Medio espadazo en buen sitio. Silencio.

5º Bis ‘Extranjero’, Nº 3 (Conde de Mayalde).También se fue a la puerta de chiqueros Ismael Martín para recibir al toro reseñado como sobrero. Después ejecutó un buen ramillete de chicuelinas, rematadas con una gran media. Quite por ese mismo palo con el compás abierto de Samuel Navalón. Tercio rehiletero compartido de Ismael Martín y ‘El Fandi’, que se lucieron con los garapullos. Con un farol de rodillas inició el trasteo Ismael, que se quedó sin toro con rapidez. En la primera tanda de muletazos se paró y se rajó el astado de la divisa toledana. Se echó y fue apuntillado en el ruedo. Descastado totalmente. Silencio.

6º ‘Destocado’, Nº 46. También se fue a portagayola en el segundo de su lote, Samuel Navalón dejando claro su disposición y determinación. Con un farol de hinojos arrancó Samuel el trasteo al sexto de la tarde, prosiguiendo después con una serie de derechazos de rodillas. Mucha firmeza y seguridad en el diestro albaceteño, que terminó por imponerse a su antagonista. Piso terrenos de enorme compromiso, dejándose llegar los pitones a los muslos. Se pegó un arrimón sincero Samuel Navalón, muy encima de la condición de su enemigo. Pinchazo, estocada en lo alto y descabello. Ovación tras aviso.

Carmen de la Mata