El cierre de la feria de la Línea de la Concepción nos trajo un mano a mano entre el extremeño Emilio de Justo y el gaditano David Galván, ante un interesante encierro de Victorino Martín.
Ambos espadas no se dejaron nada en el Hotel y dejaron una tarde de gran nivel en este festejo de La Línea.
Emilio de Justo se las vio con el primer Victorino con firmeza, meció el capote con soltura para medirlo en el segundo tercio y llegar a la muleta con la fuerza necesaria para ejecutar una faena que inicio en el tercio por bajo, enseñando al cárdeno que mejoró al natural con tandas de mucho gusto, sintiéndose y templando la embestida que precisaba mando y ninguna duda. Una estocada hasta la gamuza abrochó su faena.
Complicado el segundo de la tarde para David Galván, no se amilanó y le plantó cara con el capote, buen tercio de banderillas de su cuadrilla que tuvo que saludar montera en mano. Muy y decidido se fue a plantarle cara al Victorino tras brindar al respetable, le perdió la cara tras las primeras tandas y fue prendido por el muslo izquierdo, se repuso y volvió a la cara del toro para seguir en la cara con más raza y verdad. Le plantó la muleta al natural y le robó una tanda de mucha enjundia que hizo sonar la música.
La familia de Camarón recibía el brindis de Emilio de Justo del tercero de la tarde que había que medir y emplearse con él a fondo. No cabían las dudas y hacía que el extremeño estuviese siempre atento a cualquier movimiento de su antagonista, no le perdió la cara y le sacó muletazos de mucho regusto. Mirón el cárdeno y firme el torero plantado cara a este tercero que no dejaba dudar ni un segundo. Le plantó cara al natural con las zapatillas asentadas en el albero y robarle los muletazos de uno en uno, perdiendo pasos para volver a colocarse y abrochar sus series. Ganó la pelea de Justo ante este tercero que no puso fácil en ningún momento. Pinchazo al primer intento que lamentaba el espada. Estocada al segundo intento algo desprendida que puso al burel en el albero sin puntilla.
Brindó Galván el cuarto de la tarde al maestro Ruiz Miguel con el que se enfrasco en una pelea de poder a poder, magisterio, verdad y mucho empaque ante un ejemplar de Victorino que no regaló nada, precisó mando y embarcar su embestida, que con mucha verdad seguía la pañosa que le mostraba el torero gaditano. Una faena de mucha enjundia que fue aclamada por el respetable solicitando los máximos trofeos, el toro fue premiado con la vuelta al ruedo.
El quinto de la tarde de le cupo en suerte a Emilio de Justo, le hizo pensar en cada tanda, midiendo las embestidas que por momentos arrastraba el hocico por el albero, persiguiendo la pañosa que le mostraba el extremeño con temple y cadencia, haciendo que cada tanda tuviese más verdad. No se guardó nada de Justo y dejó sus cartas sobre la mesa en este mano a mano con Galván. Una estocada algo desprendida hasta la gamuza, puso al de Victorino patas arriba en pocos segundos.
El sexto de la tarde para David Galván también estuvo con sus teclas como sus hermanos. La cuadrilla se desmontará tras un buen tercio de banderillas. Brindo su ultimó toro a Emilio de Justo. La verdad con la que estuvo toda la tarde David, no se vino abajo en el cierra plaza. La cintura rota, la verdad y los naturales eternos, embarcaban la embestida del cárdeno, que no dudaba ni un segundo en seguir los vuelos que le presentaba Galván, bajos los acordes de Manolete se empleaba David y apostaba por abrochar una tarde redonda en la Línea. Al natural de frente y con mucha verdad le sacó los muletazos detrás de la cadera con unos oles rotundos a una labor con mucha verdad. Los aceros no viajaron certeros y preciso del verduguillo.
Ficha del Festejo
Toros de Victorino Martín, de variado juego en general. Vuelta al ruedo al cuarto de la tarde.
Emilio de Justo, dos orejas / oreja / dos orejas
David Galván, oreja / dos orejas y rabo / oreja
Incidencias. – Alrededor de media plaza cubierta.