Bautizos al pie del Cabezo

Muchos dirán que el festejo de ayer era gratuito, pero el ambiente que se disfrutó en los más que abarrotados tendidos de la Merced, con un público mayoritariamente joven y con un ambiente distendido y familiar es una gran noticia. Mas de uno -y de dos- de los que ayer entraron en la plaza de toros de Huelva era la primera vez que entraban en un coso taurino y no hay mejor fomento de la tauromaquia que mostrarla al pueblo.

Dicen que es muy difícil amar aquello que no se conoce, pero ayer en los tendidos vimos a abuelos explicando a sus nietos la diferencia entre una verónica y una chicuelina, padres que explicaban como se tomaba el estaquillador de una muleta o madres que explicaban el maravilloso mundo de los nombres de las sedas de los ternos toreros, junto con el oro, la plata o esa palabra llamada azabache, que era la primera vez que escuchaban.

Anoche al pie del cabezo hubo bautizos de tauromaquia de quienes mañana serán novilleros de salón, quizás con una toalla sobre la arena de la playa, semillas de futuros aficionados, o simplemente público que compra su entrada y se sienta en un tendido, y créanme que no hay mejor fomento para la tauromaquia que aprender a amarla con naturalidad, sin prejuicios, pues ahí radica sin duda el futuro de nuestra cultura, para que Huelva siga siendo torera y colombina, la perla taurina a la que mira el planeta de los toros cuando empieza agosto.

Artículo de Jose Luis Trujillo