El segundo no hay billetes de éstas fiestas colombinas era para el cartel conformado por Morante, Daniel Luque y Juan Ortega, con toros de Loreto Charro,.un cartel de sevillanos a la vera de la ría que ya se ha repetido alguna vez en el abono choquero. En esta ocasión para estoquear un encierro de este hierro salmantino que tan buen resultado dió el año pasado con el ejemplar que mandaron para la encerrona de David de Miranda.
La corrida fue una escalera, quizás porque es una ganadería en ciernes y que en apenas 48 horas ha lidiado sus dos encierros más importantes de esta temporada, curiosamente con el mismo cartel pero a 968 km de Huelva, en Azpeitia, ese lugar donde en la muerte del tercer toro suena solemne el zortzico funebre por el banderillero Laca a diferencia del coso de la Merced donde suena Mi Huelva tiene una ría, poniendo color al intermedio de las tardes de toros.Como el día de San Ignacio en Azpeitia, el gran triunfador de la tarde en la Vega Larga, fue el torero de Gerena, Daniel Luque, que con el triunfo de estas Colombinas abría por cuarta vez la Puerta que da a la Vega Larga en su carrera profesional.
La tarde la abrió un toro de nombre tan onubense como Fandango, que le correspondió en suerte a Morante, y con el que llegaron a sonar algunas palmas al toro, que tera una estampa de las que no suelen prodigarse por estos lares, pero desgraciadamente, a la postre, todo era fachada.
Morante lo recibió con el capote de manera genuflexa y luego le recetó tres verónicas de diferente son. En la muleta el toro no pasó de discreto y el torero cigarrero le dejó un espadazo de efectos casi fulminantes. El respetable pidio con generosidad el trofeo, que fue concedido por el palco, orejita de Huelva para el esportón y a esperar que el cuarto embistiera, cosa que como suele ocurrirle al de la Puebla en los sorteos no ocurrió.
Y así en el quinto, un toro cinqueño, mansurrón y al que algunos tacharon de burriciego fue tan breve, que apenas ya salió con la espada de verdad al tomar la muleta, tras una faena de aliño, lo mató de un pinchazo hondo que hizo rodar al toro sin puntilla, entre la división del respetable, que en terrenos de sol lo pitaban y en sombra daban palmitas.Y es que ya ni las broncas son broncas…Aún así aún quedaría un momento digno de resaltar de Morante, y es el quite que en el tercio de banderillas le hizo a Raúl Caricol, banderillero de Daniel Luque, algunos ciegos pitaron a Morante mientras otros lo aplaudían en pie, quizás porque muchos desconocen las funciones de un director de lidia.
Juan Ortega en su primero tuvo un momento estelar, cuando tras un quite por gaoneras muy templado, remató este con una arrebolera invertida, que valió la entrada de la tarde. El toro fue brindado a Macandro, pero en la muleta no colaboró y el torero nacido en Sevilla lo mató de una estocada. Su labor en este toro fue silenciada.
Otro gallo fue el sexto, un toro que no fue claro de inicio, pero al que Juan Ortega le dio un precioso quite por delantales. En la muleta la labor del torero fue determinante para cambiar el sino del toro, que durante ciertos compases de las faenas era muy incierto, y al que Ortega quebró su embestida el animal de Loreto Charro. al que Ortega lo toreó con mucha suavidad. Ya con la faena terciada, llegaron los momentos más interesantes al torear en redondo. La buena colocación de la espada, le permitió cortar una orejita, de las que sólo quedan para la estadística.
A Daniel Luque le correspondió el mejor toro del encierro, con el que posiblemente hayamos visto la mejor faena del de Gerena de la presente temporada. Una faena que fue completa desde principio a fin, pues fue intensa desde que se abrió de capa a la verónica hasta que enterró la espada, donde los mejores pasajes fueron cuando toreó en la muleta con la mano izquierda. Remató la faena con luquecinas y con la espada fue un cañón, que dejó momentos espectaculares en la muerte de este toro de nombre Elegido que rodó sin puntilla. El público pidió con fuerza las dos orejas que fueron concedidas y el palco se sumó a la fiesta, sacando de motu propio, un pañuelo Azul Noche -o negro- otorgando la vuelta al ruedo del toro.
En el quinto, que brindó a Morante, el torero estuvo muy por encima de la res, haciendo a ojos del profano fácil lo que era tan complicado. Inició la faena con la muleta vuelta,y estuvo rallando la perfección toreando al natural. El fallo a espadas y el descabello, privó la oportunidad de haber incrementado los premios de la tarde recibiendo del respetable una cariñosa ovación.
Al concurrir la corrida fue sacado a hombros por la Puerta Grande, en la que ha sido la última de los toreros a pie de estas Colombinas de 2025.
Ficha del Festejo -Sábado 2 de agosto de 2025
Coso de la Merced – Plaza de toros de Huelva
5ª de las Fiestas Colombinas 2025– 4ª de Abono
Entrada: Llen de no hay billetes. Tarde calurosa.
Toros de Loreto Charro. Destacó el 2º de nombre Preferido, nº17, al que le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre.
Morante de la Puebla, y azabache-, Azul prusia y blanco. Oreja y división de opiniones.
Daniel Luque, Azul marino y oro. Dos orejas y ovación.
Juan Ortega, Pomelo y oro Silencio y una oreja.
Daniel Luque salió a hombros por la Puerta Grande