La sierra puneña se vistió de gala este sábado 2 de agosto del 2025 para la primera de las corridas en honor a su patrón, Santiago Apóstol. Con una plaza hasta la bandera, los aficionados presenciaron una tarde de emociones y, sobre todo, una actuación para la memoria del rejoneador venezolano Francisco Javier Rodríguez, quien tocó el cielo con la yema de los dedos al indultar un toro y salir a hombros por la puerta grande.
El encierro, compuesto por reses de Toto Chirinos y Guillermo Manrique, resultó de buen juego en general, propiciando el lucimiento de los actuantes. Pero fue el quinto de la tarde, de la ganadería Apu Aywa, el que se robó el protagonismo. Bautizado como «Emperador», número 220, se encontró con el centauro venezolano en una simbiosis perfecta entre caballo y toro.
Con un rejoneo de pura escuela, elegante y preciso, Rodríguez fue templando la embestida del astado con quiebros milimétricos y banderillas de poder. La lidia, cargada de verdad y arte, culminó con la decisión unánime del público y de la autoridad de conceder el indulto al toro. Un gesto que honra la bravura de «Emperador» y que certificó el triunfo rotundo del Caballero rejoneador, quien paseó dos orejas y un rabo simbólicos, elevando aún más su memorable actuación.
Es importante destacar que el triunfo de Rodríguez no se limitó a este histórico indulto. En su primer toro, el rejoneador ya había demostrado su maestría, logrando cortar otras dos orejas, lo que le aseguró la salida a hombros desde el inicio de la tarde. Su actuación fue una demostración de poderío y conexión con la afición de Ollaechea.
La fiesta no se detuvo ahí. El diestro Luis López se sumó a la gloria, mostrando solvencia y entrega en sus faenas. Su tarde se saldó con una oreja en su primer toro y dos en el segundo, un total de tres apéndices que le valieron también la salida a hombros junto al rejoneador venezolano, demostrando que la tarde fue de toros, pero, sobre todo, de triunfadores.
Por su parte, Román Martínez obtuvo una oreja en su primer toro, sin poder redondear la tarde en el segundo, mientras que Javier Moreno «Lagartijo» fue silenciado, pero no sin antes dejar constancia de su voluntad. Carlos Alexis Rivera CNP 10746