Como una enamorada, Huelva salió a buscar a David de Miranda, que venía desde Pablo Rada en un coche de caballos, al llegar a San Pedro hubo hasta algún piropo por los balcones, y ya por La Vega Larga, la afición acompañaba al torero de Trigueros entre palmas y vitores mientras la banda no dejaba de tocar.
























































