Lo fijó enseguida con 𝘊𝘩𝘪𝘢𝘥𝘰 y lo quebró con justa medida y todo el ajuste posible con 𝘕𝘪𝘷𝘢𝘭𝘥𝘰 en la apertura del tercio de banderillas. Y lo acarició después con tacto de seda con 𝘘𝘶𝘪𝘳𝘪𝘤𝘰 tanto en el toreo de costado por dentro -cosido el toro a centímetros- como al clavar en batidas de clase suma. Con la plaza entregada, dejó un perfecto carrusel de cortas al violín con 𝘉𝘳𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘵𝘦, sin tiempo muerto alguno. Pinchó antes del rejón definitivo y el premio se quedó en una oreja. Sólo el primer pinchazo con el rejón final privó a 𝘿𝙄𝙀𝙂𝙊 𝙑𝙀𝙉𝙏𝙐𝙍𝘼 de asegurarse la puerta grande a las primeras de cambio porque fue la suya una faena rotunda ante un toro que tuvo chispa.
Repite 𝘿𝙄𝙀𝙂𝙊 𝙑𝙀𝙉𝙏𝙐𝙍𝘼 el guión de las últimas tardes y remata la tarde en su segundo, un toro de buen fondo, al que cuaja una faena cumbre premiada con el doble trofeo. Salió algo suelto el toro, pero lo embebió de caballo de tal manera con 𝘖𝘳𝘰 𝘕𝘦𝘨𝘳𝘰 que lo convenció sin fisura alguna de embestir y ya fue otro el animal. Lo condujo a milímetros con 𝘕ó𝘮𝘢𝘥𝘢, hipnotizado el astado al pulso uniforme del caballo en un ejercicio de clase suprema. Que lo fue de apuesta y emoción en los quiebros con 𝘓í𝘰, chispazos geniales a fuerza de llegar casi al roce de los pitones y sólo ahí hacer la suerte en un espacio casi imposible por reducido. La exhibición siguió con 𝘉𝘳𝘰𝘯𝘤𝘦 y su dominio de los terrenos, su poder y valor para conquistar el territorio del toro y, especialmente, en un par a dos manos sin cabezada citando muy en corto y a caballo parado. Un prodigio de doma y conjunción que puso la plaza a hervir. La rúbrica fue vibrante con 𝘎𝘶𝘢𝘥𝘪𝘢𝘯𝘢 al clavar las rosas es una espiral perfecta de toreo abrochada con un rejón final a la altura de todo el conjunto.
Plaza de Toros de Palencia.
Ficha del Festejo
Toros de Guiomar Cortés de Moura, de variado juego.
Rui Fernandes, ovación / ovación
Diego Ventura, oreja / dos orejas
Duarte Fernandes, ovación / oreja
Incidencias.– Algo más de tres cuartos del aforo.
