El de Linares venía con ganas y se notaba en su caminar y forma de moverse por la plaza. Comprometido, con gusto y con unas enormes ganas despacho a su lote, al que desorejó por partida triple.
Dos ejemplares de distinta condición y comportamiento le cupieron en suerte a Curro Díaz, ya con su primero se vislumbró las ganas con la que el torero de Linares, pisaba el albero palermo.
Asentado en los riñones, encajado, templado y con un gusto exquisito, lidio Curro a “Crisantemo”, un toro de vuelta al ruedo, donde se vio al mejor Curro Díaz. Redondos, naturales, de pecho, trincherillas,… suertes que en manos del jienense al toro de Cuadri, hacían resonar los Oles con más fuerza que se han escuchado nunca, en estos diez años del coso del Descubrimiento. La rúbrica de una soberbia tizona abrochaba una obra de arte en la tarde del espada Curro Díaz.
Una clamorosa vuelta al ruedo para el toro, dos orejas para el torero que en su vuelta de agradecimiento sacaba al mayoral de Cuadri, siendo aplaudido por el respetable por la gran tarde de toros que llevaba.
Galería de la tarde de Curro Díaz con los toros de Cuadri en Palos de la Frontera
