Del miedo a la ilusión: así regresa Juan Ortega a Bilbao

El diestro sevillano Juan Ortega volverá a Vista Alegre en las Corridas Generales de Bilbao 2025 con la ilusión intacta y el respeto profundo que le inspira una de las plazas más exigentes de España. Tras su debut el pasado año, donde conquistó a la afición bilbaína con su toreo elegante y pausado, Ortega afronta esta nueva cita con el deseo de volver a emocionar en una feria que siempre consideró un territorio reservado a las grandes figuras.

En su voz, las palabras se deslizan despacio, como si cada sílaba quisiera saborear el recuerdo. “El año pasado tuve ya la oportunidad de debutar en Bilbao. Y siempre es una feria que, desde niño, asociaba a las figuras del toreo. Una de las ferias más importantes de España. Pero siempre es una feria que me transmitía mucho miedo”.

Ese miedo no es huida, sino reverencia. Ortega lo describe como un viento invisible que sopla desde el Nervión hasta el ruedo, cargado de ecos antiguos y de miradas exigentes. “Esa arena tan negra, ese toro… y sigo manteniendo esa sensación, esa sensación de miedo. Pero descubrí a una afición muy buena, con mucha sensibilidad, muy buenos aficionados. Y el año pasado tuve la oportunidad de sentirla”.

Lo dice con una media sonrisa, como quien recuerda un secreto compartido. “Tuve la oportunidad de gustarme, de disfrutar. Y con esa esperanza y esas ganas vuelvo este año”.

Este agosto, regresa a Vista Alegre como quien vuelve a la casa de un viejo maestro: con respeto, con inquietud y con la determinación de escribir en el aire una faena que se quede a vivir en la memoria de Bilbao. Porque en esta feria, cada tarde deja su huella sobre la arena, y esa huella, para quien sabe mirarla, nunca desaparece.