La Plaza de Toros de Jaén vivió una gran entrada en la jornada de cierre de la Feria de San Lucas, donde el diestro gaditano, Galván, protagonizó una emocionante reaparición tras su percance en Las Ventas. Un regreso marcado por la valentía y la entrega, que dejó una huella imborrable en los tendidos jiennenses.
Galván, volvió a vestirse de luces en el Coso de la Alameda, enfrentándose nuevamente a los toros de la legendaria ganadería de Victorino Martín, con la que hizo su reaparición. Y no fue tarea fácil. Su lote no ofreció facilidades, pero la capacidad de Galván para conectar con el público y superar las dificultades fue impresionante.
Con el cierraplaza, Galván recibió a su oponente con una serie de verónicas de gran sentimiento, que ya dejaron claro el grado de conexión del torero con la plaza. Con la muleta, inició la faena por bajo, realizando una serie de doblones que encendieron la música y elevaron el ambiente de la plaza. A medida que avanzaba la faena, Galván fue aumentando la intensidad y logrando conectar con los tendidos, a pesar de las complicaciones del toro. La faena culminó con una soberbia estocada, que selló la entrega total del torero. El público no dudó en premiar su esfuerzo con las dos orejas, un trofeo que le permitió salir a hombros por la Puerta Grande, poniendo broche de oro a su temporada europea 2025.
En su primer toro, un astado imposible de Victorino, Galván se vio obligado a limitar su faena a la suerte suprema, demostrando una vez más su profesionalidad y entrega con una excelente estocada.
Con esta importante tarde, Galván cierra una temporada 2025 llena de éxitos y reconocimiento, en la que se evidencia el excelente momento que atraviesa el torero gaditano.