Corrida con casta y movilidad de Lagunajanda, exigente y de serio comportamiento la lidiada hoy en Las Ventas, aunque algunos ejemplares mansearon en varas y terminaron por rajarse. Manuel Escribano ha cuajado una actuación muy profesional y responsable, mostrándose con oficio y resolutivo ante los ejemplares de su lote. Joselito Adame también anduvo firme y evidenciando un notable nivel técnico con los cornúpetas que sorteó, mientras que Alejandro Peñaranda se mostró tranquilo, sereno y muy mentalizado para afrontar una tarde de tanta responsabilidad. Puro concepto del toreo del joven matador de Iniesta, que dio la vuelta al ruedo tras finiquitar al sexto.
Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. 23º Festejo de la Feria de San Isidro. Tres cuartos de entrada. Ejemplares de la ganadería de Laguanjanda, de gran seriedad, tanto en presentación como en comportamiento, aunque algunos de ellos mansearon en ciertos momentos de la lidia. Los astados más destacados del sexteto segundo y tercero.
Manuel Escribano: Silencio tras aviso y Palmas.
Joselito Adame: Silencio y Silencio.
Alejandro Peñaranda, que confirmó alternativa: Silencio tras aviso y Vuelta al ruedo tras petición.
1º ‘Vinatero’, Nº 51. Se arrancó con fuerza al caballo de picar el primero de la tarde, pero después no empujó demasiado. Mejor hizo las cosas en el segundo encuentro con el peto. Buena lidia de Basilio Mansilla. Tan sólo una tanda con la mano derecha duró el astado de Lagunajanda, que tuvo buena condición, noble, pero que se avino abajo enseguida. Buenas maneras evidenció el confirmante Alejandro Peñaranda, que lo intentó por ambos pitones. Concluyó su trasteo con unas bernadinas sin espada. Media estocada tendida y varios descabellos. Silencio tras aviso.
2º ‘Triguero’, Nº 53. Descabalgó al picador Juan Peña el segundo de la tarde en el primer puyazo, que no se empleó en varas. Tampoco terminaba de humillar en ese punto. De menos a más el tercio de banderillas de Manuel Escribano, con el ejemplar de Lagunajanda galopando y arrancándose con franqueza a la jurisdicción del torero sevillano. Sitio y facultades en Manuel Escribano, clavando en la cara. Con movilidad y transmisión llegó el ejemplar de la divisa gaditana a la muleta de Escribano, que logró tandas estimables, sobre todo con la mano izquierda. Por ahí, llegaron naturales largos y despaciosos, aprovechando la nobleza, franqueza y clase de su antagonista. Toro encastado, exigente pero no fácil si bien terminó la lidia rajado. Estocada de colocación defectuosa y espadazo algo tendido. Silencio tras aviso.
3º ‘Papelero’, Nº 32. El cuarto toro de la corrida también tuvo emoción en la embestida, por la fijeza y la casta del burel de Lagunajanda. Buena lidia de Tomás López. La faena de muleta de Joselito Adame logró los momentos álgidos al manejar la mano derecha, siendo muy molestado por el viento en algunos instantes del trasteo. El cornúpeta de la vacada gaditana fue también exigente, haciéndose necesario ser muy preciso en toques y distancias. Posteriormente, marró con los aceros. Silencio.
4º ‘Vengador’, Nº 22. Larga cambiada a portagayola de Manuel Escribano para recibir al cuarto animal de la tarde. Muy manso en los primeros tercios el ejemplar de Lagunajanda, huyendo con estrépito del caballo de picar. Expuso bastante con las banderillas el diestro de Gerena, que colocó el segundo de los pares al violín y al quiebro y el tercero, con mucho riesgo, arrancando sentado en el estribo, muy ajustado. La faena de Manuel Escribano, iniciada con un pase cambiado por la espalda en el centro del ruedo, fue pulcra y templada. Muy dispuesto y con buena actitud el matador sevillano frente a un toro que siempre quiso salirse suelto al final del viaje por la condición apuntada de mansedumbre y al que le faltó entrega. Estocada arriba. Palmas.
5º ‘Sifuera’, Nº 21. También manseó en el peto el que hizo quinto, sin celo ni entrega aunque lo hizo algo mejor en el tercero de los encuentros. Labor de buen nivel técnico de Joselito Adame, que sometió por abajo con resolución a su enemigo. Sin embargo, no hubo conexión con los tendidos del coso venteño. Excelente estocada. Silencio.
6º ‘Navajero’, Nº 13. Aceptable pelea del sexto ejemplar de la tarde en varas, mejor en el primer puyazo que en el segundo, que salió suelto. Faena importante de Alejandro Peñaranda al segundo astado de su lote, siempre a más. Intensidad y mucha verdad destiló la labor del diestro formado taurinamente en la Escuela de Albacete. La parte central de su obra fueron dos series de derechazos de temple, ligazón y reunión, tragándole a su antagonista. Culminó la faena con unos toreros ayudados por bajo. Estocada de buena colocación. Vuelta al ruedo tras petición de oreja.
Carmen de la Mata
