El jienense firmó una importante actuación el pasado sábado en Villacarrillo, donde fue premiado con la «Muleta de Plata» a la mejor faena de la tarde
El pasado sábado, dos años después de su última comparecencia en la provincia, Adrián de Torres volvió a hacer el paseíllo en Villacarrillo y lo hizo dejando la impronta del gran momento que atraviesa. El linarense cuajó una gran faena al primero de su lote de Salvador Domecq, que fue premiada con la «Muleta de Plata» de la Peña Taurina ‘Sol y Sombra’ como mejor faena de la tarde. Toreando con la mano izquierda, al natural, con pureza, verdad y ajuste, puso de acuerdo a toda la afición, que reconoció en su obra el toreo grande. El coso vibró en cada una de las series que el linarense compuso, desde el ajustado quite por gaoneras hasta la cumbre al natural a pies juntos, con estatuarios plagados de quietud y muletazos de extrema calidad entre estas.
El triunfo en Villacarrillo, rubricado con la salida a hombros por la puerta grande, no es un hecho aislado. Adrián de Torres continúa sumando éxitos importantes en su tierra: ya abrió la puerta grande de Villacarrillo hace dos años, firmó dos actuaciones rotundas en Linares —en 2021 con la de Ana Romero y en 2023 con la de Victorino Martín—, además de su paso por Villanueva del Arzobispo, donde logró dos orejas y dos orejas y rabo tras un indulto. También en Baeza se proclamó triunfador de la feria en su última comparecencia. Un historial que habla de regularidad, compromiso y capacidad.
Sin embargo, a pesar de los resultados, su nombre no está recibiendo el respaldo que merece por parte de los empresarios. Con la feria de Jaén aún pendiente de presentarse, existe la lógica expectación sobre si el torero de Linares tendrá el sitio que se ha ganado en los carteles. No en vano, Adrián de Torres es el último matador de la provincia en cortar orejas en Madrid, la plaza más importante del mundo, y hoy por hoy es uno de los toreros que más ilusión despierta en la afición jiennense.
El sábado en Villacarrillo no fue solo una tarde de triunfo; fue la constatación de que Adrián de Torres atraviesa un momento clave en su carrera y que el toreo de la provincia de Jaén tiene en él a un referente indiscutible.
Fotografía de Verónica Ruiz