Al celebrarse en la jornada de hoy el Día de la Mujer, vamos a hacer un repaso sobre las actuaciones femeninas en las distintas plazas de toros que han existido en nuestra ciudad a lo largo de los últimos 120 años.
Y las primeras noticias en torno a la presencia de mujeres en festejos taurinos en tierras choqueras nos llegan desde el 22 de junio de 1.905,fecha en la que actuaron las señoritas toreras Angelita y Herrerita junto a los rejoneadores Antonio de Béjar Cabañeiro y Antonio de Chaves D’Araujo así como la exhibición del torero bufo Don Tancredo, lidiándose ganado de Manuel Garrido Santamaría.
La experiencia no debió ser muy satisfactoria pues hubo que esperar hasta el 30 de junio de 1.934 para ver nuevamente a dos mujeres anunciadas en un festejo taurino. Fue una nocturna en la que intervinieron Angelita Álamo y Carmen Marín junto a los noveles Curro Frijones y Fernández Torres. El espectáculo agradó a la concurrencia destacando las maneras de Curro Frijones.
La expectación se había levantado y al año siguiente, el 23 de junio de 1.935, se organizó un festejo compuesto de tres partes: en la primera, con dos becerras de López Plata, actuaron las onubenses Victoria Lérida y Esperanza Márquez; en la segunda, Enrique Carrasco “Frijones II” y Eduardo Suárez “El Mirlo” pasaportaron dos becerras de la misma ganadería; y en la tercera, José Molina “Niño del Nuevo Mundo” y José Rivero “Riverito” actuaron con dos novillas de la misma vacada. La actuación de Victoria Lérida fue calificada como de “admirable”, cortando una oreja y paseando el ruedo en medio de una gran y justa ovación. Por su parte, Esperanza Márquez demostró estar más verde y con muchos deseos de agradar, ganándose el aplauso del público.
La prohibición de actuar las mujeres en festejos taurinos hizo que durante cuarenta años no volviera a pisar el ruedo onubense una fémina. Y ello ocurrió el 10 de agosto de 1.975, en la Monumental Plaza, en el último festejo de las Colombinas y en el que actuaron Antonio Alfonso Martín y Miguel Conde junto a Ángela en la lidia de novillos de Carlos Veiga. No estuvo muy afortunada la rubia torera que, con división de opiniones, paseó el anillo tras su primero y pasando a la enfermería tras ser revolcada por su segundo.
En pleno boom de las mujeres toreras, el 11 de abril de 1.976 se celebró un festejo que contó con las actuaciones, con ganado de Víctor Collín, de Mary Cruz Gómez, Joaquina Ariza “La Algabeña” y Pepita Ríos. Ellas vistieron de corto mientras los banderilleros iban de luces. Mari Cruz Gómez fue muy aplaudida al acabar con su lote; La Algabeña destacó en su segundo al que le cortó una oreja y la rubia Pepita Ríos fue la triunfadora al obtener las dos orejas de su primero y muy aplaudida en el que cerró plaza.
En las Colombinas de ese mismo año, en la noche del 2 de agosto de 1.976, actuaron Mary Cruz Gómez, Alicia Tomas, Mary Fortes, Lola Malla, Isabel Reyes y Maribel Atiénzar, con erales de Hidalgo Sánchez. Dos orejas cortó Lola Malla mientras que Mary Cruz Gómez, Isabel Reyes y Maribel Atiénzar obtuvieron una.
En el primer festejo de las Colombinas de 1.980, celebrado el 29 de julio, actuó Maribel Atiénzar junto a los novilleros onubenses Miguel Conde y Salvador Ortega para lidiar astados de Viento Verde. En esta ocasión, la torera cortó una oreja a cada uno de sus oponentes.
Y la última actuación por ahora de una torera en nuestra tierra tuvo lugar el 29 de junio de 1.985 en la recién reinaugurada plaza de La Merced. Con erales de Clotilde López e hijos actuaron el rejoneador Joaquín Verissimo y los novilleros Antonio Manuel Punta, María Jiménez, Domingo Valderrama, Sergio González y Sebastián Rengel. En ese festejo, la sevillana cortó un trofeo.
Además, en los ruedos onubenses ha habido actuaciones de rejoneadoras como son los casos de Beatriz Santullano, Conchita Cintrón, Ana Beatriz Cuchet, Pepita Ríos, Nathalie y Lea Vicens.