Oliva Soto, Román y David de Miranda a hombros en San Roque.

Una interesante corrida la lidiada en la localidad gaditana de San Roque, donde la terna comprometida con la tarde y el respetable, desplego un variado juego de los trastos para pasear un total de ocho orejas y un rabo. Oliva Soto paseo tres orejas y un rabo, el triguereño David de Miranda paseo tres apéndices y el valenciano Román paseo dos despojos de su primer oponente.

Plaza de toros de San Roque (Cádiz)

Buen recibo de capote del camero al abre plaza. Oliva Soto instrumentó la verónica con esencia y compás. Una vara y cambio de tercio. El sevillano firmó una faena de puro corte artista y aires flamencos ante un astado que se dejó con obediencia, aunque algo mironcito antes de acometer. Alfonso pasajeó por ambos pitones con expresión y muñecas sueltas. Estocada y oreja con petición de segunda.

El segundo, un toro de buena presencia y que invitaba a torear por su estrechez de pitones. A este, Román lo lanceó con un buen puñado de verónicas. El primero de su lote evidenció informalidad en su lidia con embestidas irregulares. Una vara para cumplir el tercio y cambio del mismo. Brindis público. El valenciano corrigió ese hándicap a base de consentir e imponerse en una faena siempre a más. Importante labor de Román y gran fondo de clase que sacó su oponente al que exprimió hasta el final en un trasteo variado y ligado. Firmó una estocada entera y dos orejas con ovación al toro en el arrastre.

David de Miranda recogió al tercero con suavidad capotera. Dibujó el lance con mucho gusto y ganando terreno hasta llegar a los medios. Buen puyazo de Rafael Carbonell y buena lidia de Fernando Pereira. El quite De Miranda por tijerillas y una media cordobesa de cartel. Brindis público. Abrió los caminos al iniciar su labor llevando al toro metido con criterio. El onubense fiel a su personalidad desarrolló una faena clásica y vertical, aderezada con enorme una capacidad ante un toro que de buena condición, pero justo de poder. Atacó a su antagonista a mitad de faena y metió entre pitones con absoluta autoridad y seguridad. Antes fluyó el toreo con los vuelos de la pañosa con largura y ligazón por ambas manos. Refrendo de estoconazo y dos orejas rotundas.

El cuarto, un astado abierto de pitones, despegado del suelo y más ofensivo que sus hermanos. Oliva Soto volvió a recetar un buen puñado de verónicas cadenciosas y con la “pata’palante”.  El quite tras la vara con naturalidad y torería. Brindó a su apoderado Rafael Jurado. El diestro sevillano se entendió a la perfección con su colaborador astado al que condujo en la muleta con duende y gitanería. Bella y personal faena de Oliva que interpretó el toreo al natural con los vuelos y el fundamental con exigencias ante uno con motor y transmisión. Todo lo hizo con dulzura y dando distancias a su oponente para lucirlo y torear posteriormente a placer. Espadazo y dos orejas y rabo, y vuelta al ruedo para toro.

El quinto, un astado con demasiada romana que metió la cara abajo en el saludo de Román. Una vara juste de Chocolate y cambio. El valenciano tras brindar a un amigo, crujió a su colaborador astado en series largas y con la muleta muy abajo. Román citó con transparencia para embarcar con la panza de la muleta sintiéndose en cada estético trazo. La espada no entró al primer viaje y le resto un merecido premio. Ovación

El sexto, un toro muy similar de hechuras a su hermano cuarto. A este ejemplar el onubense le jugó los brazos a la verónica con empaque. Bonito trato con percal al cierraplaza. Miranda comenzó a torear sin probatorias por el pitón derecho afianzando un inicio de labor con mando. Un toro con prontitud en la embestida, pero de escasa transmisión y corto viaje al que el de Trigueros le puso mucho. David de Miranda se puso donde queman los pies para aguantar las medias embestidas y componer con tan poco ofrecimiento. Imprimió seguridad además de buen toreo y mucho valor. Espadazo y oreja arrancada.

Información Emilio Trigo

Ficha del Festejo

Toros de Arauz de Robles, el segundo ovacionado en el arrastre. El cuarto premiado con la vuelta al ruedo.

Oliva Soto, oreja / dos orejas y rabo

Román, dos orejas / ovación

David de Miranda, dos orejas / oreja

Incidencias. – Algo más de media plaza, donde el sol es un mérito estar.