Tarde de torería y aroma de Ortega y Aguado, que cortan una oreja cada uno en El Puerto
Aguado cortó la oreja del segundo después de una obra interpretada con corazón y naturalidad, con golpes de inspiración y emocionante apuesta por la embestida del astado. Pudo cortar otra oreja del cuarto al que acarició con delicadeza en varias fases de una obra de mucha calidad, pero el acero no quiso entrar.
Cerró plaza y temporada un toro noble de justa duración con el que volvió a gustar Aguado por sus detalles, sus adornos y su modo de revestir la lidia cuando el toro se vino a menos. Se pidió la oreja pero el presidente no accedió y dio la vuelta al ruedo.
Ortega por su parte puntuó en el quinto, después de una faena deletreada con suma despaciosidad, sobre todo en los remates, que emocionó de verdad al público portuense. Por eso, a pesar de su fallo a espadas demandó oreja para el sevillano.
Antes ya estuvo a buen nivel con el tercero, del que perdió premio por la tardanza del toro en doblar, mientras que el que abrió plaza, del hierro de La Ventana, careció de transmisión y abortó los intentos de lucirse de su matador.
Plaza de toros de El Puerto de Santa María. Último festejo de la Temporada de Verano. Tres cuartos de entrada. Toros de Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (1º). Juan Ortega, ovación, ovación y oreja; Pablo Aguado, oreja, ovación y vuelta tras petición. Saludaron en banderillas Iván García y Sánchez Araujo. Destacó en varas Juan Melgar.