Presentado en Ayamonte el Libro “Miguel Báez Espuny “Litri”, Grande del Toreo”

La obra nace con motivo de la celebración del 75 aniversario de su alternativa en el año 1950.

El patio de la Casa Grande “Manuel Rivero” de Ayamonte ha acogido en la noche de ayer, la presentación del libro “Miguel Báez Espuny “Litri”, Grande del Toreo”, cuyo autor, Alejandro Márquez, ha expuesto junto a Miguel Báez “Litri” -hijo-, la trayectoria y personalidad del maestro, en un acto homenaje a su figura con motivo de la celebración del 75 aniversario de su alternativa en el año 1950.

La presentación del evento corrió a cargo del presidente de la Peña Taurina “Puerta de España”, D. Francisco Ortega, que cedió la palabra al alcalde de la localidad onubense, D. Alberto Fernández, quien dio la bienvenida a este acto ante un patio lleno de aficionados y profesionales del ámbito taurino, contando con la presencia del novillero Carlos Tirado, actual triunfador del Circuito de Novilladas de Andalucía, así como los matadores de toros Luis Vilches y Emilio Silvera, entre otros miembros del orbe taurino.

Ayamonte es una localidad estrechamente unida a la dinastía “Litri” desde tiempos memorables. Tierra de grandes pintores, destacó el autor, el estrecho vínculo afectivo entre el artista local D. Florencio Aguilera y su familia, así como la importancia de esta localidad costera en la vida y profesión del homenajeado, siendo el escenario elegido en el rodaje de algunas de las escenas de la película “El Litri y su sombra”.

Un recorrido por la trayectoria de la figura del desaparecido “Litri”, en la que sus comienzos resultaron ser los más especiales para el diestro en una época donde Huelva jugó un papel importantísimo entre los años 1947 y 1948, encontrando los apoyos necesarios para convertirse en la figura novilleril del momento, ya que, en los dos años siguientes, toreando un total de 115 novilladas en la temporada del 49, batió el récord que hasta el momento ostentaba Juan Belmonte con 109 festejos. 

Ya por el año 1950, formando una de las parejas más icónicas del panorama taurino junto a Julio Aparicio, el “Litri” se convierte en una verdadera competencia para los matadores de toros que ven en la persona del joven novillero, un rival que movía masas en espectáculos menores.

Siendo extraordinario el impacto popular del torero onubense, rompiendo moldes del momento en el que el toreo se encontraba recomponiéndose después de la muerte de Manolete, “fue un auténtico revolucionario, por su personalidad, su carácter, la forma de interpretar su toreo, tenía un tirón bárbaro, incluso un año Valencia, en su feria, solo dio novilladas, demostrando el tirón arrollador en ese aspecto”, añade Miguel Báez Spínola. Una única corrida de toros, la del 12 de octubre de 1950, donde Litri y Aparicio, tomaron la alternativa en esta ciudad.

Una recomendación de Camará para que se retirara tras su alternativa tras los triunfos obtenidos sin pisar aún plazas de peso, en su época ya como matador de toros, abrió ocho veces la Puerta Grande de Las Ventas y salió a hombros en Sevilla hasta en tres ocasiones.

Descrito como un fenómeno de masas, fue intermitente en su carrera. Desde 1950 hasta que se retiró en 1967, toreó ocho temporadas, explicando que cuando se sentía cansado, incluso estando en lo más alto, necesitado de recomposición en su ilusión, se iba dejando el sabor de Litri en la afición, y volviendo renovado incluso con más fuerza que antes, manteniéndose como ese torero taquillero e ídolo popular.

Una oda a la persona de Litri padre, como popularmente se le conoce, a quien Huelva le debe mucho y viceversa, orgulloso de su tierra y de sus inicios, historia del toreo por ser una figura que revolucionó la esfera taurómaca pero que transcendió más allá en la sociedad.

Artículo de Rocío Molina. Fotografías de José María Estévez Romero (Tapi)