Tres de entrada en la cuarta de abono de la feria de Bilbao para los diestros Juan Ortega, Andres Roca Rey y Pablo Aguado. Se lidiaron reses de Victoriano del rio de diferente pelaje y juego variado.
Abría la tarde Juan Ortega después de torear en Málaga y con esperanzas en su reencuentro con Bilbao. Esperanzas que se desvanecieron al encontrase sin oportunidades en sus dos toros, el segundo de ellos teniendo que matarlo sin poder darle mas de dos muletazos.
Silencio y pitos para el Trianero.
Andrés Roca Rey venia con el entusiasmo de volver a sentir su toreo y así lo hizo con dos buenos astados de Victoriano del Rio. El peruano se volvió a sentir en su toreo y así se lo transmitió a los tendidos que vibraban tras cada tanda. Muy correcto y solvente por ambos pitones y con su tan llamativo riesgo en la cara de los animales, termino cortando tres apéndices y abriendo la puerta grande de Vista Alegre. Oreja con petición de la segunda y dos orejas.
El torero sevillano Pablo Aguado tuvo las dos caras de la moneda en su lote, un buen tercero le permitió lucir su toreo y expresarse llevándose una calurosa ovación y una vuelta al ruedo. Pero sin embargo en el sexto se encontró con un difícil ejemplar que no le permitió lucidez y que provoco un silencio en los tendidos tras la estocada.
Crónica Daniel Odriozola Rodríguez-
