El aficionado y socio cocherista Jokin Sanz, el torero Fernando Adrián y el escritor y crítico taurino Domingo Delgado de la Cámara, acompañados por Rafael Ferrer, miembro de la Junta Directiva, tomaron parte en el quinto coloquio del Club Cocherito en la Semana Grande de Bilbao, celebrado en la noche del viernes, 22 de agosto, en el que analizaron y valoraron, entre otras cuestiones, la corrida del día, con toros de Garcigrande, en la que Diego Urdiales salió a hombros de Vista Alegre.
Fernando Adrián, que debutaría en Bilbao el sábado, habló de sus inicios, desde que tomó la alternativa en 2013, en Ávila; del parón provocado por la pandemia; de la Copa Chenel que ganó en 2021 y que supuso el lanzamiento de su carrera y de la irrupción definitiva dos años después, en Madrid, con dos toros de Santiago Domecq, en una tarde en la que fue recompensado con la salida a hombros. Posteriormente, repitió con un toro de Juan Pedro, con el que consiguió su segunda salida triunfal. En su haber lleva tres puertas grandes en Madrid y el indulto de un toro de Victorino. Este año sus grandes éxitos han tenido como escenarios las arenas de Pamplona y Santander. Domingo Delgado de la Cámara ve a este torero la cualidad de quien tiene el golpe cantado, que triunfa el día que lo debe hacer, porque se entrega en las faenas y las sabe ligar, llega al público y domina la suerte suprema.
Con respecto a la corrida del día, Domingo Delgado de la Cámara puso el énfasis en la faena realizada por Borja Jiménez al sexto toro de La Quinta, que calificó como la más importante en Bilbao en los últimos 40 años. “Es muy difícil tener a un toro sin altibajos durante tanto tiempo. Ha sido de una enorme intensidad. Es un torero con una profundidad y una capacidad portentosas y está en un momento extraordinario”. En su opinión, hay mejores artistas en el escalafón pero ninguno con su profundidad y poderío. Si hubiera tenido una espada regular este año —dijo—llevaría un surtido de unos triunfos espectaculares.
Para Jokin Sanz, Borja Jiménez es el torero que se encuentra en mejor forma de los que lidiaron esa misma tarde. Señaló, en este sentido, que el de Espartinas ha estado muy torero, muy entregado desde el principio, aunque consideró que en su primero no le hemos podido ver ante un toro invalido y en el último de la tarde, que no tenía faena, lo ha intentado y ha estado correcto.
En relación a la actuación de Diego Urdiales, Jokin Sanz apuntó queha mostrado algo que solo tienen Morante y él mismo, el temple, esa cadencia en el manejo de los trapos, despacio… Y la estocada, añadió, ha sido soberbia. En su opinión, las dos orejas cosechadas fueron más que merecidas. Para Delgado de las Cámara, es evidente que Urdiales no ha llegado a Bilbao en su momento mejor y en el primer toro, que tenía alguna opción, no ha pasado de correcto. Otra cosa distinta fue el cuarto toro de la tarde ante el que, dijo, han brotado las mejores virtudes de Urdiales, sobre todo con la mano izquierda, con el toreo que él quiere hacer, sin excesos gestuales, con relajo por el pitón izquierdo y el remate de una gran estocada.
La tarde de Talavante tuvo dos momentos distintos en opinión de Jokin Sanz. En el primero que le tocó en suerte, dijo, no quiso torear o no encontró la inspiración para arriesgarse. En cambio, en el segundo toro —destacó— hizo todo lo que se podía, con valor y pundonor, en una faena de entrega total, con ganas de triunfar y con el remate de un estoconazo. En su opinión, se ganó a pulso la oreja concedida.
Domingo Delgado de la Cámara apuntó, por su parte, que el mejor momento en la trayectoria de Talavante fue aquel en el que fundamentaba sus faenas en la mano izquierda, de una manera similar a la de Manuel Benítez “El Cordobés”, siendo toreros de estilos distintos. “Tenía esa muñeca de goma que Benítez también poseía, capaz de ligar naturales muy largos, sin necesidad de encorvarse ni enmendar la posición”. Dijo, al respecto, que de un tiempo a esta parte, en el toreo de Talavante hay muchos fuegos artificiales y que en estas últimas temporadas está sustituyendo el toreo al natural, el esencial, por mucho muletazo accesorio. Y eso es lo que vino a decir que ocurrió en la actuación del pacense en la tarde del viernes en Vista Alegre, en la que cortó una oreja “de las que menos han aportado a la feria”.
















