Rejoneadores onubenses en la Merced.

Desde su reinauguración, la Plaza de la Merced ha acogido en todas las temporadas una actuación de un rejoneador. Hasta este año, siempre se había ofrecido un festejo, ya fuera con novillos ya fuera con toros, pero las especiales circunstancias que acompañaron a la celebración de los festejos colombinos solo posibilitaron la actuación de un rejoneador, por lo que se mantuvo la buena costumbre de contar con ese tipo de festejo que tanto gusta a los aficionados, como queda de manifiesto en las magníficas entradas que presentan los tendidos en los días elegidos para el espectáculo.

Nuestra provincia cuenta con muchos aficionados al caballo y son muchos los que montan magníficos ejemplares como también es cierto que, con la celebración de festejos de rejones, ha ido creándose una afición en la que, afortunadamente, hay varios practicantes del bello arte del rejoneo. Ellos han gozado de la oportunidad de debutar en el coso mercedario y mostrar sus cualidades al entendido público local.

El primer onubense que rejoneó en la Plaza de la Merced fue Fernando Toronjo que lo hizo en la parte seria del espectáculo de El Bombero Torero y sus Enanitos, que también era habitual en todas las ferias. Fue en la tarde del 4 de agosto de 1.998, actuación que repetiría en el año 2.000. Pero además, Fernando, actuó como telonero en dos clases prácticas dándole así mayor calor al evento. La primera vez lo hizo el 12 de octubre de 1.998, repitiendo el 23 de octubre del siguiente año.

Poco a poco la trayectoria taurina de Fernando Toronjo se fue diluyendo, apareciendo la figura de Pedro Calero que, tras una serie de triunfos lejos de nuestra ciudad, tuvo la fortuna el 5 de agosto de 2.006 de encabezar un cartel en el que figuraban también José Antonio Morante de la Puebla, Julián López “El Juli” y Miguel Ángel Perera. Ni que decir tiene que, al amparo de estos nombres, los tendidos estaban prácticamente repletos.

El rejoneador onubense, que abrió plaza, estuvo desafortunado con el novillo de Fermín Bohórquez al colocar un rejón en los bajos, echándose el animal. La presidencia, ante las protestas de los espectadores, autorizó la salida del sorero de forma antirreglamentaria y el torero onubense se mostró muy verde y sin mucha fortuna, siendo ovacionado al acabar su labor como muestra de ánimo de los espectadores que estuvieron a su lado durante toda la tarde.

El tercer rejoneador salido de nuestra tierra es el escacenero Andrés Romero que tras haber actuado en numerosos festejos se presentó en La Merced el 4 de agosto de 2.013, actuando junto a Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura en la lidia de reses de Luis Terrón. Aquella tarde cortó dos orejas y obtuvo la primera de sus salidas triunfales por la Puerta Grande.

Desde entonces Andrés no ha faltado a la cita colombina y ha totalizado ocho actuaciones en las que ha lidiado un total de dieciocho reses. En siete ocasiones ha cortado un apéndice; en cinco ha obtenido dos orejas y en una ocasión dio la vuelta al ruedo, saliendo todas las tardes a hombros. Un buen palmarés.

Artículo de opinión de Vicente Parra Roldán

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