Faena de imposición y manejo de todas las claves técnicas de 𝘿𝙄𝙀𝙂𝙊 𝙑𝙀𝙉𝙏𝙐𝙍𝘼 a un toro noble de 𝘔𝘢𝘳í𝘢 𝘎𝘶𝘪𝘰𝘮𝘢𝘳, al que le costó romper hacia adelante. Se dobló de salida con él montando a 𝘊𝘢𝘴𝘵𝘪𝘻𝘰, fijando su embestida y ya ahí llegándole mucho para encelarlo. Condición siempre necesaria en la faena que alcanzó su grado máximo con 𝘕ó𝘮𝘢𝘥𝘢, con el que se lo cosió al estribo en el toreo de costado por dentro, imantado el toro al pulso exacto y milimétrico del genio antes de abrirse al tercio y clavar al cuarteo con exquisita clase. En los terrenos últimos del embroque, clavó al quiebro con 𝘓𝘪𝘰 porque el toro sostenía su espera hasta ese instante del encuentro. Ello disparó el nivel de conexión de la faena, que el rejoneador aún elevó en el último tercio con 𝘉𝘳𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘵𝘦 al ejecutar las cortas con la plaza entregada. Remató de un extraordinario rejón y se aseguró así una nueva salida a hombros.
Redondea a lo grande su tarde 𝘿𝙄𝙀𝙂𝙊 𝙑𝙀𝙉𝙏𝙐𝙍𝘼 ante su segundo, colaborador, con el que el genio construye otra faena total. Desde el recibo con 𝘊𝘩𝘪𝘢𝘥𝘰, acariciando ya las embestidas para potenciarlas… Como después con 𝘘𝘶𝘪𝘳𝘪𝘤𝘰, ya en banderillas, temple innato y puro para embeber esas embestidas ya en el toreo de costado e imprimirles el ritmo exacto. Las hermosinas fueron como un muleteo de seda de gran belleza. El tarro de la pasión lo desbordó con 𝘘𝘶𝘪𝘵𝘢𝘴𝘶𝘦ñ𝘰𝘴 en dos palos al quiebro tan diferentes como mágicos. Muy en corto el cite en los dos. A caballo parado el primero, en los medios, y parando el tiempo en el justo momento del embroque, con la cabalgadura quedándose en él. Como si volara. El segundo, completamente cerrado en tablas, apenas a dos metros, luciendo el cite con un vibrante balanceo que detuvo justo para quebrar y clavar, otra vez, sin moverse un ápice del mismo espacio. Una locura. Un prodigio, que remató tras la pega de los forcados de Aposento de Moita con el rejón con 𝘖𝘳𝘰 𝘕𝘦𝘨𝘳𝘰 y un descabello y la petición unánime del doble trofeo.
Plaza de toros de Zafra (Badajoz). Segundo festejo del abono. Corrida de rejones.
Ficha del Festejo
Astados de la ganadería de María Guiomar Cortés de Moura.
Rui Fernandes: Oreja y Dos orejas.
Diego Ventura: Dos orejas y Dos orejas.
Leonardo Hernández: Silencio y Aplausos.
Foto: Prensa Diego Ventura








