Sensaciones de torería indiscutible.

Hoy lo que fue del tristemente fallecido Fernando Domecq cumplieron de sobra de las exigencias del precursor de Zalduendo, hoy bajo otras directrices parece que semejantes al alquimista ganadero jerezano, único e irrepetible.

Finito de Córdoba diseña y ejecuta la torería de templados viajes y de encuentros sublimes, el poso del gallardo cordobés no tiene límites, hoy supera con creces las expectativas de lo que cuentan y no paran del buen momento del maestro en tentaderos varios, hoy en Antequera profundiza la consecuente derecha verdadera, cincuenta elaboró a cual más ceñido y cruzado en colocación de una maestría colosal, Fino escribe una página con letras de oro a un Zalduendo con un cuerno derecho extraordinario y para el recuerdo el indulto al tercero de una corrida de un regusto de una importancia irrefutable y el bagaje indiscutible de una figura del toreo, hoy disfruté con su toreria, cuatro orejas y rabo, bien Fino…bien.

Hoy además habló claro de la su no comparecencia en Córdoba el doce del presente, igual toreó de largo y de claro en una tarde para el recuerdo de Juan Serrano.

Luis Bolívar también persiguió el triunfo anhelado en su primer enemigo, instrumentó tres verónicas sensacionales en un quite de retrato, con la muleta manejó la zurda con temple y muy cruzado, brillante y sosegado de madurez, lástima con el estoque le privó de las orejas. En el cuarto el peor Zalduendo de nota y juego, estuvo bullicioso, estoconazo y sin puntilla, oreja merecida por tarde completa del colombiano.

Una vez estuvimos atentos y al pie del cañón, ojalá que sean muchas más. Reitero, una pena de no poder ver a Finito el doce en su plaza…será pronto después de visto lo visto.

Cronica de Alfonso Leandro González.

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