Toreros de ayer: Juan Pérez Recio.

Huelva ha sido pródiga a la hora de contar con dinastías taurinas y, a lo largo de la historia, muchas han sido las nacidas en esta tierra. Y una de ellas, no muy conocida por los aficionados, es la de los Pérez Recio, formado por los hermanos Juan y Florencio y continuada por el sobrino e hijo Antonio, prematuramente desaparecido y que cortó la trayectoria de esta familia tan taurina.

El primero que saltó a los ruedos fue Juan que debutó en la vieja plaza de Las Colonias el 2 de julio de 1.950 en una novillada de promoción en la que actuó junto a Antonio Rengel, Antonio Esperón, Francisco Núñez, Joaquín López y Antonio Periañez. El triunfador del festejo fue Juan Pérez Recio que, aunque embarullado con el capote, se mostró muy firme con la franela, cuajando una faena clásica en la que destacaron los derechazos y naturales así como las manoletinas finales, coronándola de una estocada y un descabello, le fueron concedidos los máximos trofeos y, además de ganar el estoque que estaba en juego, obtuvo el suculento premio de 500 pesetas de la época. Un dineral.

Tuvo que aguardar hasta el 1 de abril de 1.951 para volver a actuar e hizo el paseíllo al lado de Manuel Zerpa y Luis Miguel Mije así como los becerristas Joselito Romero y Manuel Gómez “Carnicerito”, quienes lidiaron astados de Manuel Martín Elizondo. En esta ocasión fue premiado con una oreja del primero de su lote, paseando el anillo en el otro después de dos buenas faenas que gustaron a los numerosos espectadores que acudieron al festejo.

Este triunfo le sirvió para actuar el 21 de octubre de 1.951 en el festival a beneficio de Pepe Gallardo tras la gravísima cogida sufrida en tierras extremeñas. Manuel Álvarez “El Andaluz”, el mejicano Toscano, Andrés Chaves Flores y el propio homenajeado acompañaron a Juan en este paseíllo para lidiar reses de Flores Tassara. En esta ocasión, lo mejor de la tarde corrió a cargo de nuestro personaje que realizó una faena muy completa que fue premiada con una oreja y la salida triunfal a hombros.

Empezó pronto la campaña de 1.952 pues el 3 de febrero se celebró un festival a beneficio de las obras del Santuario de la Virgen de la Cinta y en el mismo actuaron Miguel Báez Litri, que mató tres novillos, además de Joselito Romero y Antonio Periáñez, quienes lidiaron astados de Gerardo Ortega. Las malas condiciones de la res triguereña impidió el éxito de Juan que, por el contrario, sufrió varios achuchones en su arriesgada actuación.

Volvió a actuar el 18 de julio lidiando reses de Pareja Obregón al lado de Mariano Martín Carriles y Rafael Carbonell. En esta oportunidad no fue buena la tarde Juan que solo pudo ser ovacionado por sus paisanos.

Y la última actuación como novillero en su tierra se produjo el 31 de enero de 1.954 en un festival en el que intervinieron Joselito Romero, Pepe Gálvez (el billarista que sería campeón mundial), García Vázquez, Manuel Morales “Quitín” y Rafael Carbonell con reses de Fermín Bohórquez. En esta ocasión, tras una buena faena, hubo petición de oreja y vuelta al ruedo.

Tras esta actuación, Juan Pérez Recio decidió hacerse banderillero y, durante muchos años, actuó en numerosos festejos tanto en la capital como en la provincia. De él hay que decir que fue un buen torero al que le faltó suerte en los momentos decisivos así como la ayuda precisa para triunfar.

Artículo de Vicente Parra Roldán.

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