Torero nacido en Isla Cristina y que gozó de cierto prestigio y muy mala suerte a causa de las graves cogidas en la afición de Huelva, ante la que debutó el 13 de mayo de 1962 en un festejo en el que actuaron el rejoneador Clemente Espadanal, Tomás Domínguez, Pablo Gómez Terrón, Jesús Abril, nuestro reseñado y Juan José Sánchez que, años después se apodaría “El Zurdo”. En los chiqueros ganado de Gerardo Ortega Sánchez.
El isleño salió airoso al concluir con su eral, especialmente con el manejo de la muleta, con la que demostró tener conocimiento y ejecutar los pases a la perfección llevando bien toreado a su oponente. Mató sin mucho éxito y recibió grandes ovaciones.
Repitió actuación en día del Corpus, 1 de junio actuando con Manuel Naranjo “Naranjito” y Jesús Abril. En la lidia de erales de Rocío Moreno. En esta ocasión Tabuenca fue el reverso del día de su debut. Como excusa el fuerte viento y las escasas condiciones de los erales, pero le faltó la desenvoltura de su anterior actuación. Recibió varios achuchones que no minaron su voluntad. Algunas palmas al concluir su actuación.
Volvió a hacer el paseíllo en la tarde del 7 de junio de 1964 para lidiar astados de Gabriel García Sánchez junto a Luís Escribano y Juan Luís Llanes “El Calañés”. Luís salió con muchos deseos a parar a un novillo que tenía mucho gas y al que en la muleta le dio varios revolcones. Pero su entusiasmo y voluntad le sirvieron para dar la vuelta al ruedo. El quinto, descarado de pitones lo recibió con buenos lances y, tras brindarlo a Pablo Gómez Terrón ya recuperado de la gravísima cogida sufrida el 19 de marzo, Luís, en tablas, le sacó ayudados por alto y redondos que se ovacionaron y, cuando lo toreaba al natural fue enganchado y trasladado a la enfermería donde fue asistido de una herida contusa a nivel de la fosa isquiorectal izquierda, con dos trayectorias: una de 15 centímetros que deseca y contusiona los músculos y otra de 25 centímetros de profundidad hacia arriba y hacia la izquierda que diseca el recto en toda su extensión, produciendo grandes destrozos musculares, hemorragia y shock traumático, siendo calificado su pronóstico como de muy grave.
Tardó en reaparecer el torero isleño y tuvo que aguardar hasta el 27 de marzo de 1966 fecha en la que actuó junto al rejoneador Francisco Jacobo Delgado y Rafael Romero, Paco Torres, Manuel Rodríguez “El Palermo” y Antonio Blanco con ganado de Concepción Candau. Luís salió con muchos deseos y toreó muy ceñido con el capote a su primero. Cuando intentaba el lucimiento por verónicas fue enganchado y llevado a la enfermería donde se le asistió de una herida a nivel de fosa isquiorectal izquierda con dos trayectorias, una hacia arriba y adentro de 20 centímetros que diseca por completo el recto y otra de 15 centímetros arriba y fuera con grandes destrozos musculares; shock traumático, siendo calificado su estado como de muy grave.
Afortunadamente se recuperó pronto y el 24 de abril hizo el paseíllo con Rafael Romero y Paco Torres para lidiar reses de Concepción Candau. Luís Tabuenca estuvo mejor en el primero al que cortó una oreja después de una buena faena a su primero, que no pudo superar en el cuarto debido a las condiciones de la res, oyendo muchas palmas al concluir su actuación.
Estas fueron las actuaciones de Luís Tabuenca en la plaza de toros de Huelva en las que se unieron los triunfos y el dolor de la tragedia pues recibió dos gravísimas cogidas que no le hicieron mermar sus deseos de ser torero, pero la fortuna no le acompañó.
Artículo de opinión de Vicente Parra Roldán.
