La temporada de 1.925 se abrió en Huelva el 1 de febrero con la celebración de un festival en el que participaron Miguel Báez Quintero “Litri” y Manolito, que mató dos novillos. Padre e hijo fueron fuertemente ovacionados.
El 12 de julio lidió una corrida de Miura junto a Valencia II y Nicanor Villalta. Manolito fue muy ovacionado por el público a la conclusión de sus dos oponentes, agradeciendo desde el tercio.
El 2 de agosto se celebró la corrida en la que Manolito recibió la oreja de oro ganada en la Corrida de la Prensa. En esta tarde actuó junto a Zurito y Manuel Jiménez “Chicuelo”. Apoteósica actuación del torero onubense que le cortó el rabo a su primero, saliendo triunfalmente a hombros de los aficionados.
Aunque tenía contratada dos corridas para la feria de La Cinta tan sólo pudo actuar en la tarde del 6 de septiembre en un festejo lleno de incidencias. El más grave, la cornada que sufrió Manolito en su segundo toro que le produjo una herida en la cara posterior del tercio inferior del muslo derecho de doce centímetros de profundidad que interesó la piel, tejido celular y musculatura y otra herida con trayecto hacia abajo que interesó la piel, tejido celular en seis centímetros de extensión, siendo calificado como grave. En el primer toro, Manolito cuajó una extraordinaria faena que le valió para conquistar una oreja.
Esta fue la última actuación de Manolito al calor de sus paisanos por cuanto, tras recuperarse de las cornadas, pasó el invierno y en el mes de febrero de 1.926 llegaría la gravísima cornada que le propinó “Extremeño” y que, finalmente, acabaría con su vida el día 18. Después llegaría el traslado de su cadáver a nuestra ciudad donde fue enterrado entre la conmoción de todos los onubenses.
Artículo de Vicente Parra Roldán.
