El día grande de las fiestas Colombinas de 1957 actuó junto a Carlos Arruza, que rejoneó un novillo de Teresa Oliveira, y Manolo Vázquez y Gregorio Sánchez con reses de Trespalacios. Miguel se lució al veroniquear a su primero al que le realizó una faena con ambas manos ante un toro quedado por lo que no hubo mucha emoción. Tras estocada y descabello, recibió muchos aplausos. En el otro, buenos pases en redondo obligando mucho a su oponente al que mató de estocada y descabello, recibiendo de nuevo muchos aplausos por parte de los tendidos. Intervino el 12 de octubre en un festival en el que se lidiaron novillos de Antonio Urquijo por parte de Julio Aparicio y Pepe Cáceres. Miguel estuvo muy entregado con su primero al que le cortó una merecida oreja y no pudo lucirse con el parado quinto, a cuya muerte fue obligado a saludar.
A continuación, vino otra retirada del torero onubense que no volvió a actuar ante sus paisanos hasta el 15 de abril de 1962 en un festival en el que actuaron el rejoneador Fermín Bohórquez, con un toro de su ganadería, y Antonio Ordoñez, Manolo Vázquez y José Julio además de Miguel que mató dos de hierro de Celestino Cuadri a los que le realizó dos valerosas y artísticas faenas entre el delirio de los aficionados que le premiaron con las dos orejas y el rabo de cada uno de sus oponentes. Fue una reaparición esporádica para actuar en este festival.
No volvió el albero onubense hasta el 3 de agosto de 1964 actuando junto a Manolo Vázquez y Joselito Huerta con toros de Antonio Pérez de San Fernando. No fue una tarde muy afortunada para Miguel, que había reaparecido esta temporada por cuanto el segundo le produjo un fuerte varetazo que le impidió torear al día siguiente en La Coruña. No obstante, el onubense había cuajado una faena que fue premiada con las orejas y el rabo. Actuó en la corrida de La Cinta el 8 de septiembre, junto al rejoneador Fermín Bohórquez y Curro Romero y Manuel García “Palmeño”. Tampoco tuvo mucha fortuna el torero onubense pues, si bien logró triunfar con el primero al que le cortó las orejas y el rabo, en el otro sufrió un revolcón que le produjo fractura de la última costilla del hemitórax y luxación en la segunda y la tercera. Pese a los dolores pudo concluir la faena que fue premiada con las dos orejas, el rabo y una pata.
Jornada muy emotiva la que vivió Miguel el 20 de enero de 1965, día en el que se le impuso la Gran Cruz de Beneficencia en los prolegómenos de un festival en el que, con novillos de Salvador Guardiola, actuaron el rejoneador Fermín Bohórquez y Julio Aparicio y Diego Puerta. Pero la tarde no terminó felizmente por cuanto en el segundo de su lote y tras una voltereta Miguel fue asistido en la enfermería de una contusión en la región renal izquierda con gran hematomas y fractura de varias costillas. Una lesión que le impidió continuar toreando durante el resto de la temporada.
El día de San Sebastián de 1966 se celebró un festival benéfico en el que actuaron Fermín Bohórquez, con un toro de su ganadería, Antonio Bienvenida y Diego Puerta con reses de Carlos Urquijo. La actuación de Miguel fue triunfal y, con el apoyo incondicional del público, logró totalizar cuatro orejas y dos rabos. El 3 de agosto se produjo un hecho histórico dentro de la tauromaquia onubense pues, por primera vez en Huelva, actúan juntos Litri y Antonio Borrero “Chamaco”. Completó el cartel Manuel Cano “El Pireo” para lidiar reses de Joaquín Buendía. Miguel triunfó ruidosamente con su primero al que le cuajó dos grandes series de naturales y manoletinas mirando al tendido. Cortó las orejas y el rabo. En el otro, que careció de fuerzas estuvo voluntarioso, pero falló con el uso de las espadas, siendo muy aplaudido. Cerró la temporada en Huelva con un festival junto a Julio Aparicio y Paco Camino con reses de Joaquín Buendía buen quehacer en el primero al que le cortó las dos orejas mientras que fue ovacionado en el quinto, un animal que no tuvo mucha fuerza.
Otro festival para abrir la temporada de 1967. El día de San Sebastián junto al rejoneado Ángel Peralta, Manolo Vázquez, Jaime Ostos “Chamaco” y Miguel Mateo “Miguelin” con novillos de Clemente Tassara. Maestría, valor y elegancia fueron las notas características del quehacer de Miguel que fue galardonado con las dos orejas y el rabo de su oponente. En la corrida de Colombinas actuó con Jaime Ostos y Diego Puerta lidiando reses de Celestino Cuadri. Muy torero con el capote, pisó un terreno inverosímil con la muleta para dejar una estocada y un descabello y obtener las orejas y el rabo. Repitió triunfo en el cuarto, pero, en esta ocasión falló con la espada y el descabello por lo que todo quedó en una fortísima ovación y saludos desde el tercio.
Artículo de Vicente Parra Roldán.
