Antonio García, fuera de los corrales de Granada después de 54 años

“Nuestro mayor tesoro es el respeto y el cariño que los profesionales del toro nos han demostrado en estos años”

Después de 54 años de servicio, Antonio García no podrá estar esta feria del Corpus en el lugar que ha sido buena parte de su vida, los corrales de la Plaza de Toros de Granada. La propiedad de la plaza ha decidido prescindir de sus servicios y los de su hijo Javier García a pesar de la profesionalidad demostrada por esta familia durante más de cinco décadas en el manejo de las reses bravas en los corrales y chiqueros de la plaza.

Los García no tienen claros los motivos de esta decisión: “No lo entendemos y me duele mucho que se trate así a mi padre porque él se ha desvivido durante 54 años por esta plaza y ha mostrado un amor incondicional por el toro, pasión que me inculcó a mí”, explica Javier García, hijo de Antonio y actual jefe de corrales que tampoco podrá desempeñar su función esta feria al afectar el despido a toda la familia.

No han mediado muchas explicaciones, la decisión de prescindir de sus servicios ha sido explicada a la familia con un escueto y autoritario: “Porque lo digo yo y punto”. Se corta de esta forma abrupta una tradición en los corrales de Granada que se remonta a tres generaciones, ya que Joaquín García Bullejos cedió los trastos a su hijo Antonio García y este a Javier Gracía, aunque Antonio seguía pendiente de todos los movimientos aleccionando a su hijo.

Antonio García, visiblemente afectado por esta decisión que lo desvincula de una parte de su vida en los últimos 54 años, se consuela pensando en el objetivo cumplido: “Por aquí han pasado muchas empresas en todo este tiempo y mucha gente relacionada con el mundo del toro y nunca ha habido quejas con nuestro trabajo, por eso no entiendo lo que pasa”, explica.

Y añade: “Nos vamos con la cabeza muy alta del deber cumplido y la mayor satisfacción y el tesoro más grande que nos llevamos es el respeto y el cariño demostrado en todos estos años por los profesionales del toro, de toreros, ganaderos, empresarios y apoderados. Y también de la afición de Granada, a la que estamos muy agradecidos por su apoyo. Con eso nos quedamos en medio de esta sinrazón”.

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