Huelva tiene un flamante matador de toros llamado Emilio Silvera Romero y es para estar satisfecho, corriendo los tiempos que corren y con el mundo de los toros en entredicho es para estar eufórico, convencido de que no será el último doctor en tauromaquia después del festejo menor presenciado el pasado miércoles, Huelva atraviesa momentos determinantes en el devenir de la fiesta por un acontecimiento taurino de peso poder disfrutar de la ceremonia de alternativa del hijo del maestro Silvera, hoy tremendamente emocionado viendo a su vástago convertirse en torero del escalafón superior y con la emotiva ceremonia de alternativa con Sebastián Castella de padrino y Pablo Aguado de testigo y que el brindis en el toro del postgrado sea para su progenitor, momento de afección plena de agradecimiento a su padre por todo lo conseguido hasta el momento presente. En otro orden de cosas consideramos hacer mención especial al público de Huelva que cubría en dos tercios el coso de la avenida Cristóbal Colón por el cariño hacia el toricantano.
Por último constatar la buena labor con el tercero de la tarde de Pablo Aguado cortando un apéndice en una faena de hermosos encuentros muy templados siempre. El accitano Castella pasó desapercibido y Emilio Silvera a pesar de perseverar con constancia chocó con un lote imposible para el triunfo.
De plata los José Chacón, Felipe Proenza destacaron con el capote y los rehiletes.
Solamente desear a Emilio Silvera la mejor de las suertes en este arduo camino como matador de toros.
