Porque la corrida en solitario del próximo 23 de junio en la Plaza de Toros de Badajoz tiene mucho de reencuentro, agradecimiento y homenaje a su tierra y a su gente tras dieciocho años de alternativa, Miguel Ángel Perera ha mantenido hoy un encuentro con quienes son lo que un día fue él: los alumnos de la Escuela Taurina de Badajoz.
Ha sido en la Diputación Provincial pacense, la institución que acoge, ampara e impulsa la escuela. Un encuentro “maravilloso y entrañable” a decir del propio torero, que ha servido para compartir con los futuros toreros de la provincia los recuerdos de sus comienzos, de las primeras actuaciones, de los triunfos fundamentales y de los momentos más destacados de su trayectoria. “Qué bonito es mirar atrás y recuperar de la memoria los tiempos más bonitos y felices de mi vida. Lo he dicho muchas veces: echo de menos la inocencia de entonces. Aquella ausencia total de juicios, de medidas, vivir mi pasión por torear con semejante vehemencia y capacidad de sorpresa”, reconoce Miguel Ángel.
Conducido el acto por el escritor y columnista extremeño Fernando Valbuena y en compañía del vicepresidente tercero de la Diputación de Badajoz, Ramón Ropero, Perera ha ido desgranando pasajes hermosos de su carrera al responder a las preguntas de los alumnos de la escuela taurina, que se han mostrado tan respetuosos como cariñosos con el torero. Y no pocas veces le han sorprendido con sus preguntas, tan espontáneas como interesantes. Pendientes de todos ellos, sus responsables, el coordinador de la escuela, Pedro Ledesma, y los maestros Luis Reina y Luis Reinoso El Cartujano. Miguel Ángel Perera ha subrayado la importancia que tiene contar con una Escuela Taurina impulsada por una institución pública como la Diputación de Badajoz, que destaca en pro del fomento y la potenciación de los valores de la tauromaquia y que favorece la búsqueda y formación de nuevos y jóvenes aspirantes a toreros a los que se les inculcan los valores tradicionales, históricos y culturales de la tauromaquia.
El torero de Badajoz ha invitado a los alumnos de la que fuera su escuela taurina a la corrida del 23 de junio en la Feria de San Juan para que la vivan y la compartan con él “desde la ilusión única que provoca el toreo. Ese día quiero devolverle a mi tierra muchas de las cosas que me ha dado gracias al apoyo que me brindó cuando nada tenía”, afirma Miguel Ángel Perera.
