Las ganaderías provinciales con presencia en Colombinas.

Artículo de Vicente Parra Roldán.

La novillada sin picadores con la que se abre el abono colombino trae, entre otras, la particularidad de anunciar a tres ganaderías comprovincianas que, por diferentes circunstancias, aún no han intervenido en festejos mayores. Se van a lidiar dos erales de Prieto de la Cal, de Marcelino Acosta y de Macandro.

La ganadería que pasta en La Ruiza se presentó en La Merced el 10 de octubre de 1998 en una Clase Práctica en la que Luis Messeguer lidió un eral y, tras su muerte, paseó el anillo. Y el 4 de agosto de 2011, en la final del Certamen “Huelva busca un torero”, Juan Ramón Jiménez lidió otro eral, paseando el anillo tras acabar con él.

Por su parte, las reses que pastan en Las Torres lidiaron, a nombre del fundador de la ganadería Diego, un toro en la corrida en la que Emilio Silvera actuó como único espada a favor de la Campaña de Salvación del Recreativo. Fue el 16 de mayo de 1993 y el torero onubense le cortó una oreja.

A nombre de su sucesor Guillermo Acosta lidió un eral en la clase práctica del 10 de octubre de 1988 al que Carlos Montenegro le cortó una oreja. Un año más tarde, el 16 de octubre de 1999, al que Damián Rodríguez le desorejó.

Ahora se presenta a nombre de Marcelino Acosta, tercera generación de esta histórica ganadería.

La ganadería de Hermanos Rubio Martínez “Macandro” tan solo ha lidiado un eral en La Merced. Fue en la clase práctica del 16 de octubre de 1999 y Jesús Márquez, su matador, paseó el anillo tras haber sido avisado.

Se da las circunstancias de que las tres ganaderías han lidiado erales en clases prácticas y todos ellos fueron donados a los organizadores como así también ocurrió con el toro de Diego Garrido lidiado por Emilio Silvera.      

La ganadería Toros de Albarreal también tiene un corto recorrido en La Merced, en la que se presentó el 3 de agosto de 2019 y que fue lidiada por Morante de La Puebla, David de Miranda y Paco Aguado. Aquel día hasta once toros fueron reconocidos por el equipo veterinario que desechó cinco astados. Y, durante la lidia, fue devuelto por falta de fuerzas el quinto que sería reemplazado por un sobrero de Torrealta.

La segunda comparecencia fue el pasado 28 de febrero en el festival a beneficio de la Hermandad Matriz de El Rocío, lidiando dos novillos y un eral. Con los utreros, Juan Ortega fue ovacionado además de avisado y el triguereño David de Miranda le cortó las dos orejas. El eral fue lidiado por García Palacios que, tras torearlo bien, no fue capaz de rematarlo con el descabello y sonaron los tres avisos por lo que el animal fue devuelto.                                                                                                                                                                  

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