Artículo de Vicente Parra Roldán
Hasta siete ceremonias de alternativa se han producido en la arena del coso de La Merced en estos años de historia. Un número que se verá ampliado este año con la alternativa que recibirá Emilio Silvera Romero.
La primera ceremonia se llevó a cabo el 3 de agosto de 1094. Miguel Báez Litri padre cedía el toro Altatorre, marcado con el número 27, negro y de 495 kilos de peso con el hierro de Gabriel Rojas al onubense Sebastián Borrero Chamaco II con el que cortó la primera oreja en la nueva categoría.
El 2 de agosto de 1.986 el protagonista de la ceremonia fue Emilio Silvera González, a quien invistió de matador José María Manzanares padre al cederle el toro Arrumbador, negro de capa, marcado con el número 11 y de 541 kgs. De peso y del hierro de Gabriel Rojas y a cuya muerte el torero choquero dio la vuelta al ruedo para agradecer las ovaciones del público.
El primer torero no onubense que tomó la alternativa en la plaza de La Merced fue Francisco José Ruiz Espartaco Chico que siguió la estela de su padre, que la tomó en la vieja plaza de Huelva y de su hermano que la recibió en la extinta Monumental. Se la dio su hermano Juan Antonio que le cedió un toro de Juan Pedro Domecq al que el toricantano le cortó las dos orejas. Eso sucedió el 4 de agosto de 1989.
Hubo que esperar hasta el 4 de agosto de 1.997 para contemplar otra alternativa. Fue la de Francisco Barroso que la recibió de manos de Manuel Díaz “El Cordobés” quien le cedió el toro Amapolo, negro, marcado con el número 66, con 493 kgs, y con el hierro de José Ortega.y al que el diestro onubense le cortó una oreja.
El 6 de agosto de 2016, José Tomás cedió los trastos a David de Miranda quien lidió y mató a Distante, negro, marcado con el número 42 y 495 kgs. Del hierro de Victoriano del Río. El triguereño le cortó las dos orejas,
El año pasado se concedieron dos alternativas. La primera de ellas fue el 30 de julio y José María Manzanares cedió a Alejandro Conquero el toro Vinatero, marcado con el número 77, colorado chorreado, de 495 kgs. Y con el hierro de Luis Algarra. El torero onubense recibió una fuerte ovación. La segunda llegaría el día 31 de julio cuando Diego Ventura cedió la muerte de un toro de la ganadería de José Luis Pereda a Francisco Velasques que cortó una oreja en el toro de la ceremonia.