Adiós, por respeto a ella, a la profesión más bonita y a la vez más dura del mundo.
Orgulloso y feliz de haber podido cumplir muchos de los sueños que cuando era niño tenia, me voy así, orgulloso y feliz. Esta profesión requiere de mucho que yo no he sabido darle, y por así decirlo he sido consciente de que no iba a llegar a donde me gustaría, por ello y por respeto a mis compañeros que luchan, y tienen cualidades, por respeto a mi, a mi futuro y a mi vida, por respeto a todas las personas que habéis colaborado conmigo, hoy públicamente digo adiós a los toros de forma profesional puesto que seguiré toreando de alguna forma para mi y por supuesto seguiré siendo un gran aficionado.
Por última vez, GRACIAS. A todos los que habéis estado ahí, a los más cercanos puesto que gracias a ustedes he compartido y aprendido todo lo que he sido y gracias a los que tengo los valores que por siempre tendré, a mi escuela de San Fernando, y en general a todas las personas que de alguna u otra forma habéis colaborado y habéis estado siempre ahí, y sobretodo a mi Familia, gracias y perdón por todo. Y al toro, gracias, eres el rey y no mereces menos que mi respeto.
Me despido así, ha sido un orgullo llevar el nombre de mi pueblo, mi Cumbres Mayores, allá por donde he ido. He intentado ser buena persona siempre como mi familia me ha inculcado y he vivido momentos y experiencias que algún día con la cabeza bien alta contaré a mis nietos. Sin más con dos de las imágenes para mi más importantes, GRACIAS y hasta siempre.
EL CUMBREÑO.
