Fallece el torero Curro Torres.

El matador de toros onubense Francisco Méndez Rodríguez que, durante su carrera artística fue conocido como Paco Torres y Curro Méndez, ha fallecido recientemente en tierra lusitanas, y donde había fijado su residencia y sus cenizas recibirán sepultura en las próximas horas en su tierra natal por expreso deseo de la familia.

Curro Méndez nació el 21 de junio de 1947 y,  desde niño,  canalizó su vida hacia el planeta taurino, logrando vestirse por primera vez de luces el 27 de marzo de 1966 en Huelva, en una novillada en la que se lidiaron erales de Concepción Candau. Con Paco Torres, como así se llamaba entonces, hicieron el paseíllo el rejoneador Francisco Jacobo Delgado y los novilleros Rafael Romero, Manuel Rodríguez “El Palermo”, Antonio Blanco y Luis Tabuenca que fue herido de mucha gravedad.

Volvió a actuar en el mismo coso el 24 de abril, con reses de Concepción Candau, cortando una oreja, al igual que Luis Tabuenca y fue doblemente premiado Rafael Romero.

De la mano de Rafael Sánchez “El Pipo”, actuó el 13 de agosto de 1967 ante erales de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas. Aquella tarde Paco Torres le cortó los máximos trofeos a su enemigo, mientras que Curro Vázquez le cortó una oreja a otro y Luis Arcángel paseó el ruedo. Una semana más tarde y con reses de Guardiola, Paco Torres cortó tres orejas, Santi Ortiz fue doblemente premiado y Curro Vázquez paseó el anillo. El 24 de septiembre actuó mano a mano con Santi Ortiz para lidiar erales de Francisco Rufino Santamaría que no ayudaron.

Al año siguiente, el 19 de mayo, actuó como único espada en un festival a beneficio de los Campamentos del Frente de Juventudes. Se lidiaron reses de Agustín Pérez Pacheco y el torero, que cortó una oreja, fue asistido de contusión con hematoma y probable factura de la muñeca derecha, así como de la cresta iliaca derecha y contusiones varias.

Ya en la Plaza Monumental intervino el 15 de diciembre de 1968 en un festival a beneficio de la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer con reses de diversas ganaderías onubenses. Naranjito, Niño de la Isla y Joselito Romero fueron orejeados, mientras que se aplaudió a Pepe Gallardo, Emilio Silvera Pérez (iniciador de la dinastía) y Paco Torres.

Después llegó una época de ostracismo y no tuvo la fortuna de pisar el ruedo onubense, hasta que el 1 de agosto de 1977 y ya utilizando el nombre de Curro Méndez lograba pasar al grado de matador de toros, obteniendo las dos orejas de su segundo astado. El padrino fue Paquirri y el testigo Paco Alcalde, mientras que las reses fueron de Gabriel Rojas.

Al año siguiente tuvo una doble participación en la programación colombina. La primera actuación fue sustituyendo a Rafael de Paula y al igual que Curro Romero y José María Manzanares padre cortó dos orejas de las reses de Osborne Hermanos. Dos días más tarde, lidió un encierro de Francisco Ortega y, al igual que Ruiz Miguel, oyó un recado presencial, completando el cartel Tomás Campuzano que paseó una oreja.

El 12 de agosto de 1979 confirmó su alternativa en Madrid. Aquella tarde se lidiaron cinco toros de Javier Moreno de la Cova y uno, en cuarto lugar, de García Romero. Curro realizó una faena valiente, aunque algo afeada al adelantar el pico de la muleta. En una de las series resultó cogido y, pese a sangrar ostensiblemente, se zafó de las asistencias y pudo acabar con su oponente de dos pinchazos. Una gran ovación le acompañó en su pase a la enfermería, mientras la cuadrilla paseaba el anillo. Fue asistido de una cornada de 12 cm en el tercio superior del muslo izquierdo hacia la fosa izquiorrectal que produjo destrozo en músculo elevador y semimembranoso, siendo calificada de pronostico menos grave.

Como consecuencia de estas lesiones, le quedaron unas secuelas que le incapacitaron para seguir toreando, por lo que su nombre se fue diluyendo hasta que en la programación de la reinauguración de la Plaza de la Merced fue anunciado para lidiar una corrida de Isaías y Tulio Vázquez. Cortó una oreja al igual que Pepe Luis Vargas, mientras que Ruiz Miguel fue ovacionado.

En los últimos años vivía fuera de nuestra ciudad, donde se ha producido su fallecimiento, que ha llenado de sentimiento a sus numerosos admiradores y aficionados taurinos en general. Paco Torres o Curro Méndez tuvo la fortuna de torear en la plaza de toros de Huelva, en la Monumental plaza y en la plaza de La Merced, así como ganarse el aprecio y el afecto de los aficionados.

Descanse en paz el buen torero choquero.

Artículo de opinión de Vicente Parra Roldán

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