Andrés Romero reaparecerá mañana jueves en Moita, apenas una semana después de la intervención quirúrgica a que fue sometido en el Hospital Fátima de Sevilla para reducir la fractura de clavícula que se produjo el pasado 17 de agosto en El Puerto de Santa María. Después de pasar absoluto y obligado reposo en los últimos días, el rejoneador se ha probado en su casa toreando a puerta cerrada y, aunque todavía arrastra lógicas molestias en las zonas lesionadas, como la pelvis y la clavícula izquierda, afirma sentirse «más seguro y en condiciones de poder torear».
De hecho, reaparecer en Moita ya estaba en su mente desde el mismo momento en que decidió intervenirse «y me he cuidado e intentado por todos los medios cumplir mi propósito, ya que los médicos me adelantaron que, de ir todo bien, podría hacerlo», reconoce Andrés. El jinete onubense reconoce que, con la lesión que sufre, «lo lógico es que hubiera tenido que cortar la temporada, más aún, después del esfuerzo que tuve que hacer para estar en Ronda, pero me siento en muy buen momento, he trabajado mucho para remontar una temporada que para mí es tan importante y, en la medida que pueda, no me voy a resignar a no torear más este año, salvo que vuelva a resentirme de forma que no tenga más remedio», explica.
Andrés Romero está anunciado en Moita en una corrida de rejones con toros de las ganaderías de Prudencio, Condensa do Sobral, Jorge Carvalho, Passanha, Ascensao Vaz y Mata-o-Demo y en la que compartirá cartel con Antonio Ribeiro Telles, Luis Rouxinol, Joao Moura jr., Luis Rouxinol jr. y Antonio Prates, además de los forcados de Amadores do Aposento da Moita.