Artículo de Vicente Parra Roldán
La primera actuación del torero francés afincado en Sevilla se produjo el 3 de agosto de 2007. Aquella tarde lidió un astado de Salvador Domecq y un sobrero de La Dehesilla. La verdad es que el torero pasó desapercibido toda la tarde. Bien a secas con el capote y algo mejor en el inicio de faena al instrumentar tres pases cambiados antes de que el animal se viniese abajo, necesitando de varias entradas para matar, recibiendo un aviso. Con el manso y complicado sobrero, poco pudo hacer.
La siguiente actuación fue tres años después, es decir en 2010, lidiando un astado de Jandilla y otro de Vegahermosa. En esta ocasión, el francés solo aprovechó a medias al primero de su lote, poniendo de manifiesto su valor pero el toro se acabó muy pronto. El otro, soso y manso, no dio opciones a su lidiador, no cuajando la faena que intentó realizar Sebastián Castella.
Tardó siete años y un día en volver a La Merced, haciéndolo el 4 de agosto de 2017 para lidiar un encierro de Torrealta. No tuvo fortuna, una vez más, Sebastián Castella en Huelva. Al abrir plaza, se encontró con un toro soso y flojo con el que llevó a cabo una labor sin relieve alguno, cerrada con una estocada trasera. El buen público onubense le hizo saludar desde el tercio. El cuarto tenía pocas fuerzas y el francés puso mucha voluntad en un trasteo demasiado largo que volvió a terminar de estocada corta, volviendo a saludar.
Su última actuación fue en una corrida mixta celebrada el 4 de agosto de 2020 y supuso la primera oreja obtenida en La Merced con toros de Juan Pedro Domecq. El francés Sebastián Castella abrió una pequeña puerta a la esperanza cuando toreó al soso y descastado primero de su lote, al que, a base de porfiar, fue capaz de construirle una faena que le valió el corte de una oreja. Pero en el otro, un animal muy apagado, Castella se diluyó y no llegó a los tendidos
