Tarde triunfal en Arenas de San Pedro

Emilio de Justo, Juan Ortega y Roca Rey, a hombros tras repartirse un total de ocho orejas, de una interesante corrida de Garcigrande.

Gran afluencia de público en una tarde en la que la terna ha salido por la puerta grande, tras estar a la altura de un interesante encierro de Garcigrande , en el que ha destacado el enclasado cuarto, que ha sido el mejor toro de la corrida. Los demás, han tenido  un comportamiento exigente, con diferentes complejidades, aunque ha permitido el triunfo de los espadas y han trasladado transmisión a los tendidos.

Roca Rey , triunfador numérico de la tarde, ha desorejado a su lote. En su primero, ha ligado una faena a un toro repetidor y que metía la cara por abajo. Estocada entera y dos orejas. Con el último, ha protagonizado una actuación importante en la que sacó el fondo de un toro enrazado y le cortó las otras dos.

Emilio de Justo , ha sorteado el mejor toro de la corrida, lidiado en cuarto lugar. Un animal noble, con clase y ritmo en la embestida. El extremeño realizó una labor de altos vuelos, la más rotunda de la tarde y desorejó al bravo ejemplar tras una estocada al encuentro. En el primero, toreó muy bien con el capote y perdió un trofeo con el descabello.

Lo más destacado del debut de Juan Ortega en Arenas de San Pedro, ha tenido lugar en el quinto, un toro sin definir en los primeros tercios, con el que el sevillano nunca se aburrió, supo sacar el fondo y, tras un espadazo, le cortó dos trofeos. En el segundo, saludó una ovación después de estar voluntarioso con un animal que no le puso las cosas fáciles y con el que esbozó detalles de la torería que lo caracteriza.

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