Tras una exitosa intervención quirúrgica realizada por un robot de alta tecnología, ya ha sido dado de alta.
EMILIO TRIGO
El banderillero Juan Carlos de Alba, fue intervenido el pasado 3 de noviembre, por el neurocirujano Dr. Emilio Ayats, del Instituto Oliver-Ayats de Barcelona, en el Centro Médico Teknon, de una grave dolencia lumbar.
De Alba, desde hacía tiempo venía sufriendo una importante ciática invalidante que le mantenía postrado en cama a consecuencia de una recaída de su hernia discal lumbar, mientras ultimaba de forma intensiva sus entrenamientos para la temporada 2016. El sevillano que pertenece a la cuadrilla de Francisco Rivera Ordóñez ‘Paquirri’, ha recibido el alta hospitalaria durante la jornada de hoy sábado y ya se encuentra en su domicilio familiar, donde deberá guardar reposo durante toda esta semana.
El propio Juan Carlos de Alba, ha explicado a esta redacción lo siguiente: “Cada vez que me disponía a realizar el entrenamiento los dolores eran insoportables. Ahora tras la intervención, todo es distinto y realmente la evolución que he mantenido en el Centro Médico Teknon, ha sido muy satisfactoria. Al día siguiente de la intervención ya me levantaba de la cama con la particularidad de no tener tensión en la zona, dolores o presión como antes. Los Doctores me afirman que dentro de una semana comenzaré la rehabilitación, para conseguir reaparecer a principios de la temporada que viene. También tengo que decir que no me gusta ser protagonista nunca, y prefiero estar siempre en un segundo plano, pero creo con toda humildad que esta nueva tecnología puede ayudar mucho al mundo del toro puesto que conozco a matadores y compañeros que padecen dolencias de este tipo. Quiero agradecer profundamente a todo el personal sanitario del Hospital las atenciones personales y profesionales que he recibido durante mi estancia, y por supuesto, al Dr. Emilio Ayats, al que desde ahora me une una estrecha relación personal, y al Dr. Bartolomé Oliver”.
Por su parte el Dr. Emilio Ayats, nos comenta el cuadro médico del banderillero: “La situación de Juan Carlos, aparte del severo dolor que padecía por la rotura del disco lumbar, presentaba un colapso e inestabilidad vertebral, que hacía peligrar no solo la próxima temporada, sino su futuro profesional. A Juan Carlos se le ha practicado una estabilización dinámica lumbar, procedimiento en el que contamos con la mayor experiencia de Europa, y que permite aparte de una movilidad lumbar completa sin fusionar las vértebras, una reincorporación precoz y total a su actividad profesional. Esta operación ha sido realizada mediante la más moderna técnica que disponemos, que es la cirugía robótica de columna con el sistema Renaissance®, de Mazor Robotics, que confiere una precisión y seguridad, en nuestra experiencia, del 100% de los casos”.
Por otro lado el Dr. Ayats profundiza en la utilización de la tecnología robótica: “Empezamos a interesarnos en la robótica quirúrgica hace 4 años, pero no había ningún robot adaptado a nuestras operaciones. Me formé en la utilización del robot ‘Da Vinci’ (robot utilizado en cirugía general y urología), pero no era útil para Neurocirugía. Finalmente nos decidimos a comprar el robot Renaissance, de Mazor Robotics, que es el único y más preciso para estas cirugías de columna. Hace prácticamente un año que realizamos toda la formación en Alemania, y desde el mes de Junio 2015 disponemos del nuestro propio. Desde entonces somos el centro de referencia en Neurocirugía robótica (Oliver-Ayats Institute). Somos pioneros en España y Europa, en lo referente tanto a los sistemas dinámicos de columna, como en la robótica. Llevamos más de 800 casos de estabilizaciones dinámicas lumbares, que es la serie más amplia, no sólo de España, sino de Europa. Respecto al robot, no existe ninguno en Francia, ni en Reino Unido, ni por supuesto en España. Por ello nuestra intención es ser referentes en este tipo de técnicas robóticas en todo el sur de Europa”.
Sobre la recuperación de Juan Carlos de Alba, el galeno nos comenta que: “A las 24 horas de la operación Juan Carlos se levantó y comenzó a caminar. Lleva dos pequeñas incisiones de unos 3-4 cm por donde colocamos todo el sistema dinámico. A través de aquí, y sin cortar la musculatura, sólo separando las fibras, se hace la operación. De tal modo, que esa musculatura, pasadas unas 2-3 semanas está funcionando normalmente. Ha estado ingresado durante 4 días. A partir del alta, le dejamos una semana de reposo relativo, pero podrá salir a caminar a la calle. Yo lo volveré a ver en mi consulta en 1 semana, y si todo va según lo esperado, ya le tenemos preparado el programa de rehabilitación con nuestro equipo. Calculamos que en un plazo de 2-3 meses estará recuperado al 100%, y podrá empezar la temporada taurina sin ningún problema”.
Y respecto a cómo ha sido la operación con el robot el Dr. Ayats, señala que: “Al paciente se le hace un TAC lumbar especial, con cortes de toda su columna de 0.3mm. Luego hacemos una reconstrucción virtual pero ‘idéntica a su columna’. Todo esto es un procesamiento informático. Posteriormente en el despacho, antes de la operación, incluso días antes, hacemos la planificación. Aunque lo habitual es hacerlo el mismo día de la intervención. Realizamos la operación virtualmente, colocamos los implantes en la posición correcta, con la forma y tamaño que corresponde. Siempre con la seguridad de que todo lo estamos haciendo bien, porque lo puedes diseñar tranquilamente antes de la operación una y otra vez. No terminamos con la planificación hasta que tenemos la seguridad al 100% de que está todo correcto. Para nosotros en ese momento la operación ya está hecha, ahora sólo hay que ejecutarla… Si un robot puede fabricar con total precisión un coche por ejemplo, también puede colocar con total precisión lo que nosotros le planificamos. Esta planificación se envía al robot el día de la operación. El robot va fijado a la columna del paciente, de tal modo que puede ‘desplazarse’ por ella manteniendo en todo momento una perfecta precisión anatómica. El robot se coloca en la posición en la que va cada implante, y a través de él se insertan unas guías dentro de las vértebras, que nos sirven para la exacta colocación a través de ellas de los tornillos. La ventaja del robot, es que no se cansa, no tiembla, no ‘ha tenido una mala noche’, no está sometido a estrés…. De tal forma que hace igual de rápida, sencilla y precisa cualquier operación de columna, por compleja que sea. Nosotros decimos que el robot estandariza la excelencia en todas las operaciones y elimina el margen de error humano. Pueden apreciar en las fotografías la dimensión y funcionamiento del robot”. Finalizó el Dr. Emilio Ayats.