Espartaco, el torero de Huelva, que siente y ama esta tierra.

Llegó a Huelva, el Espartaco de las grandes tardes, el público en píe con las gradas llenas y la expectación por ver la faena del maestro era máxima.

No defraudó, es más lo bordo, como solo saben hacerlo las máximas figuras, los nervios previos del pasillo, la montera calada, la vista al frente y la templanza en la voz, formaban una amalgama de suertes, que solo podía tener un final, la Puerta grande acompañadas por palmas por Huelva.

Porque Huelva Juan te quiere y tú quieres a Huelva, como has demostrado en cada palabra, en cada gesto, en cada anécdota,…

Huelva como tú dices te ha dado todo, Huelva es tu casa, Huelva es tu talismán, Huelva es parte de tu familia…

Y así nos lo has transmitido, en el pregón más sentido, sincero y de corazón de cuantos en este patio de la Escuela de artes y oficios León Ortega, antiguo matadero, han escuchado sus paredes.

Habló el hombre y no el torero, ese que cuando niño veía a su padre en la era trazando muletazos al viento, ese que en tardes de agosto corría con sus amigos para ir a la carretera general de su pueblo, Espartinas, para ver pasar los coches de cuadrilla donde viajaban las figuras camino de su tarde en las colombinas, ese que siempre ha llevado a Huelva en el corazón, pues como él dice a boca llena, su padre, su hermano Fran y el mismo han tomado la alternativa en Huelva.

Sentimiento en sus palabras al recordar sus inicios, de cómo se truncó su alternativa en Jerez a las 12 de mañana y fue El Cordobés a su habitación y le dijo, Juan no te preocupes el mes que viene te doy yo la alternativa en Huelva.

Eso le llevó a recordar su edad más temprana, cuando vivía con sus abuelos, donde cada mañana al despertar veía tres imágenes en el salón, solo había tres, que eran, una foto de Juan Belmonte, que por eso se llama Juan, otra imagen de su padre toreando una becerra, con un pantalón blanco impecable, algo anormal, pues como nos decía siempre estaba lleno de sangre cuando toreaba, y la otra imagen, la foto de la alternativa de su padre en Huelva.

Decía que Sevilla le dio todo, pero que Huelva es su talismán, en Sevilla se persigna cuando pasa, en Huelva se inclina a su paso.

Así podíamos estar toda la noche, con las vivencias del maestro, que no se quiso olvidar de nadie y nombró a sus amigos, Marcelino Acosta, García Palacios, Cuadri, a los toreros que harán el paseíllo en estas colombinas con especial hincapié en David de Miranda, Silvera y Andrés Romero, toreros de la tierra que se codean con las máximas figuras del escalafón.

Sus padres, sus hermanos, Pepín Liria, Javier Jiménez, Rafael Moreno, y otros tantos amigos no quisieron perderse la tarde cumbre de Espartaco, en el pregón taurino más sincero y más sentido en esta antesala de las próximas Colombinas de 2018.

Como complemento de esta noche, os dejó las imágenes que recogen este sentido pregón.

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