Al calor de los éxitos de su hermano Juan, Florencio Pérez Recio comenzó su singladura taurina, actuando por primera vez ante sus paisanos el 16 de julio de 1.955 en una novillada de promoción en la que, con erales de Dolores Carmona, actuaron José Rosado Fuentes, Joselito Díaz, Antonio Muñoz, Antonio Dolores y Domingo Serrano “Serranito”. Florencio tuvo una correcta actuación que gustó a los espectadores quienes le ovacionaron al acabar su faena.
Volvió a actuar el 29 de junio de 1.958 en otra novillada económica (como se le denominaba en la época), junto a García Vázquez, Curro Rivas, Ramón Fernández “Regaterín”, José Garrido y Antonio Muñoz “Batalla” con erales de Gerardo Ortega. En esta ocasión, Florencio lanceó a su oponente con arte y garbo y con la muleta demostró su valentía en una faena iniciada con estatuarios, naturales y derechazos pero fallando con los aceros, dando una triunfal vuelta al ruedo para agradecer las ovaciones de los tendidos.
Tuvo que esperar hasta 14 de julio de 1.962 para volver a pisar el albero onubense. Y lo hizo en un festejo nocturno al lado de Vicente Barroso, Juan Jesús Sánchez (posteriormente El Zurdo), Antonio Cordero y Curro Bravo para lidiar erales de José González. En esta ocasión, Florencio se anunció como “El Onubense”. Y suya fue la noche mostrándose variado y completo tanto con el capote como con la muleta por lo que, al matar bien, cortó las dos orejas.
Este triunfo le valió la repetición para el 5 de agosto de 1.982 junto a Antonio Batalla y Jesús Abril con reses de Montero de Espinosa. Florencio hizo alarde de valor con su primero al que mató de media estocada siendo muy aplaudido, repitiendo actuación en el otro, en el que paseó el ruedo.
Volvió a pisar la arena onubense el 19 de agosto haciendo el paseíllo con Pablo Gómez Terrón y Jesús Abril para lidiar reses de José María Soto de la Fuiente, que no dieron facilidades. Florencio nada pudo hacer con su primero, el más malo del encierro, y en el otro le realizó una buena faena que fue premiada con una oreja y una gran ovación por parte de los tendidos.
Su última actuación en su tierra fue el 2 de agosto de 1.963 junto a Miguel de los Reyes y Juan Jesús Sánchez “El Zurdo” con ganado de Montero de Espinosa, que no dio ningún tipo de facilidades para el lucimiento de los espadas actuantes que fueron ovacionados.
Y así fue la carrera de Florencio Pérez Recio “El Onubense” por la capital. Después siguió ligado al mundo del toro y fue el padre de un novillero prometedor como Antonio Pérez “El Onubense” que se nos fue demasiado joven.
Artículo de Vicente Parra Roldán.
