Javier Zulueta destacó en la segunda novillada de promoción al realizar una excelente faena al quinto astado de Gabriel Rojas, premiada con una oreja de peso. Sus buenas maneras impactaron en la Maestranza en una noche en la que dejó grata impresión Francisco Mazo, que también tocó pelo.
FICHA:
Novillos de Gabriel Rojas, bien presentados. El tercero fue ovacionado. El quinto fue el mejor.
García Palacios, de Huelva, silencio tras dos avisos.
Mario García, de Valencina de la Concepción (Sevilla), vuelta tras petición.
Francisco Mazo, de la Escuela Taurina de Albacete, oreja tras aviso.
Enrique Toro, de San Juan del Puerto (Huelva), vuelta al ruedo tras aviso.
Javier Zulueta, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, oreja con petición de otra tras aviso.
Tomás Bastos, del Patronato Provincial de Tauromaquia de Badajoz, ovación tras aviso.
COMENTARIO:
García Palacios no pudo lucir con el capote en el novillo que abrió plaza. Brindó a Víctor Puerto y se dobló bien con el novillo. El de Gabriel Rojas protestaba pero poco a poco el novillero se fue haciendo con su embestida y el animal mejoró. En la faena primó la ligazón en series por ambos pitones, destacando algunos momentos al natural. Mató de pinchazo, estocada y descabellos. Silencio tras dos avisos.
Mario García se fue a portagayola en el segundo, viviendo momentos de apuro al ser arrollado. Este novillo también cogió al banderillero Felipe Peña. El novillero de Valencina estuvo muy dispuesto con un novillo que venía de lejos pero que era irregular en su embestida. Esto impidió un mayor lucimiento de un novel que mostró buenas maneras aunque también lógica inexperiencia. Mató de estocada fulminante y hubo petición de oreja, que el palco no concedió.
Francisco Mazo demostró soltura en el manejo del capote tanto en el recibo como en el quite al tercero. Con más oficio, Mazo ligó bien con la derecha a base de dejar la muleta puesta en una faena que fue a más. Impuso su autoridad a un novillo protestón que se dejó pero que se metía. Superó con nota la prueba este alumno de la escuela de Albacete en una faena muy completa que remató de media, cortando una oreja.
Enrique Toro se las vio con un novillo con dificultad por mirón, andarín y falto de entrega. No fue fácil atemperar su brusca embestida y Toro lo intentó, yendo la faena de menos a más en asentamiento, siendo al final cuando más dejó ver sus buenas formas toreras este onubense. Dio la vuelta al ruedo.
Javier Zulueta hizo el mejor toreo de capa de la noche, toreando muy bien a la verónica ganando terreno y después en un quite por chicuelinas. También con la muleta marcó distancias mostrando unas formas exquisitas desde el comienzo de la faena. El novillo de Gabriel Rojas fue el de más calidad y le permitió construir una faena con excelente toreo por ambos pitones, una labor de altos vuelos que apenas tuvo fisuras. Mató al segundo intento, lo que le apartó de un seguro premio de dos orejas. Le concedieron una.
Tomás Bastos dejó constancia de su buen hacer con el capote en un quite al quinto y en el recibo y otro quite a su novillo. También brilló en banderillas y comenzó la faena de forma vibrante. Muy puesto, fue atemperando la viva embestida del de Gabriel Rojas, que supuso una prueba nada fácil que el portugués pasó con solvencia en todo menos con la espada. Fue ovacionado.
FOTOS: ARJONA / PAGÉS