Daniel Luque ha dado una vuelta al ruedo y ha ofrecido una gran dimensión en la vigésima de abono de la Feria de San Isidro que se ha celebrado este jueves en la Plaza de Toros de Las Ventas. Otra faena de mérito dejó Alejandro Talavante con el segundo de su lote, mientras Diego Urdiales, que sorteó el lote de menos opciones del encierro de Acurrucan, solo pudo dejar algunos detalles con el que abrió plaza.
Doblándose con la rodilla semiflexionada en el tercio comenzó su faena Luque al tercero. Cuidó la altura de la muleta el sevillano, que llevó al de Alcurrucén cosido a las telas en los ligados derechazos. Tremendo sabor tuvieron sus remates de cada tanda por este pitón. A menos fue el toro con la zurda, pero las luquesinas de cierre llevaron la locura al tendido. Dejó media estocada y saludó una ovación tras petición. Mucho mérito tuvo su faena al sexto, al que acabó robando muletazos pese a la brusquedad de su embestida, destacando una tanda rotunda con la diestra. Lo pasaportó de una gran estocada de efecto fulminante y el público volvió a pedirle con fuerza la oreja. No fue concedida y dio una vuelta al ruedo.
Con el segundo de su lote llegó lo mejor de Alejandro Talavante. Inició el trasteo de rodillas, con cambiados por la espalda y un buen puñado de templados muletazos. Compuso luego sobre ambos pitones, con tremenda suavidad y torería en cercanías. Faena de entrega de Talavante poniendo el punto que le faltaba al de Alcurrucén. Dejó media estocada que necesitó de descabello y saludó una ovación tras petición.
